Luego de casi dos décadas en las que se mantuvo relativamente invariable en cuanto a su estética y línea editorial, en la segunda mitad de la década de 1960 la revista inició un proceso de renovación impulsado por el director Alejandro Jaramillo. Dicho cambio tuvo como contexto la aparición de un importante competidor: la revista Gol y Gol, que apareció en abril de 1962 -justo antes del inicio del Campeonato Mundial de Fútbol que se disputó ese año en Chile- y que rivalizó con Estadio, aunque paradojalmente ambas publicaciones eran editadas por Zig-Zag. La casa editorial finalmente determinó cerrar Gol y Gol en 1969.

Por otra parte, el surgimiento de la televisión y el auge de las transmisiones deportivas después del Mundial de 1962 obligó a Estadio a adecuarse a los tiempos, para lo cual se pusieron en práctica una serie de estrategias editoriales: se incluyeron posters a todo color de equipos de fútbol y de deportistas de otras disciplinas en sus páginas centrales; se transformó la primera página en una gran fotonoticia; se reemplazó el tradicional artículo editorial por un índice; se aumentó gradualmente el número de páginas (que alcanzó las 68 en la década del '70); y se publicaron encuestas para conocer la opinión del público lector respecto al diseño, al precio y a la presentación de la revista.

El influjo de la televisión llevó, incluso, a que Estadio utilizara imágenes televisivas para ilustrar sus reportajes, como se observa en la cobertura de los partidos de la Selección Chilena de fútbol en el Mundial de Alemania 1974.