Los primeros recintos de boxeo de los que se tiene noticia fueron el que organizó Juan Budinich -considerado el primer púgil chileno- hacia 1896 en el Círculo Coronel Urriola, en Valparaíso, y la academia creada en 1899 por Alfredo Betteley en el sótano del Hotel Melossi, en Estación Central. Instalado en Santiago, el mismo Budinich fundó en 1902, junto al inglés Joe Daly, la Filarmónica del Huaso Rodríguez, club social ubicado en calles Merced con De las Claras (hoy Mac-Iver), donde establecieron una academia.

En los primeros años del siglo XX la actividad continuaba desarrollándose mayoritariamente en carpas de circos en el sector de San Diego y en las riberas del Mapocho, en teatros céntricos como el Santiago -donde se efectuó en 1902 el primer combate profesional- y el Coliseo, o en cuadriláteros como el del cerro Santa Lucía y el de la Pila del Ganso.

Entre los al menos quince recintos donde en ese entonces se practicaba el deporte en la capital (Modiano, 1995), uno despuntó por sobre todos como el máximo escenario del pugilismo local: el Hippodrome Circo, ubicado en Artesanos con avenida La Paz.

Posteriormente, en las décadas de los '20 y '30, fue el ring de los Campos de Sports el que albergó las más importantes contiendas, incluyendo el match que dio que hablar por años a la afición nacional: el que enfrentó a Estanislao "Tani" Loayza con Luis Vicentini.

Con la desaparición del reducto de Ñuñoa, la acción se trasladó al cuadrilátero del Estadio de Carabineros, hasta que este se extinguiera a principios de los '40.