Domingo Faustino Sarmiento vivió en Chile en dos períodos de su vida (desde 1831 a 1836 y desde 1841 a 1855). En nuestro país publicó algunas de sus obras más importantes: Mi defensa (1843), Facundo (1845), Apuntes biográficos del general fray Félix Aldao (1845), Viajes por Europa, África y América (1849), Educación popular (1849), Recuerdos de provincia (1850), Arginópolis (1850), Campaña en el Ejército Grande de Sud América (1852). Educación común (1852) y Comentarios de la Constitución (1853).

En 1843, durante su exilio más prolongado en Chile, Sarmiento publicó Mi defensa, texto con carácter autobiográfico. "Se trata de un texto que se concentra en la necesidad de aclarar ante la opinión pública ciertas acusaciones que lo hacían aparecer como responsable de acciones criminales. En ese entonces, don Domingo Faustino se desempeñaba como director de la Escuela Normal, institución que él mismo había diseñado con el apoyo del entonces ministro Manuel Montt, que era su protector político en Chile. Ese mismo año de 1843 a Sarmiento se lo había nombrado como docente de la Universidad de Chile. Esta última quizás sea la razón de más peso que prácticamente obliga al educador y publicista argentino a verse forzado a clarificar por escrito las antes mencionadas 'acusaciones' que no solo ponían en peligro su situación contractual con las autoridades gubernamentales, sino que además lo ofendían directamente en lo personal" (Díaz Cid, César. Elogio a la memoria. Santiago: Ediciones UCSH, 2009, p. 44-45).

En Mi defensa, "Sarmiento cita y comenta lecturas específicas que no solo lo han marcado en lo personal sino que además lo ayudan a inscribir su propio nombre dentro de una tradición literaria" (Díaz Cid, p.45). Este "yo" biográfico y memoralístico se verá consolidado en Recuerdos de provincia, donde la imaginación, el recuerdo y la lectura acompañan el relato.