Miguel Antonio Smith e Irisarri nació en Santiago el 29 de septiembre de 1832. En 1849, ingresó a la Academia de Pintura, que luego abandonó hasta convertirse en uno de sus más duros detractores, por considerarla una escuela rígida y anticuada. En 1853 ingresó al Escuadrón de Granaderos de la ciudad de Chillán, donde sólo permaneció unos años para luego dedicarse al arte.

Fue contratado como caricaturista de El Correo Literario en 1858. Para este trabajo de dibujo, Smith dibujaba con lápiz graso sobre piedra litográfica, técnica que impedía el borrado. Tan rudimentario era el funcionamiento de la imprenta, que Smith debía realizar sus dibujos al revés para que en la impresión quedara al derecho. Sus ilustraciones, principalmente de corte político, se caracterizaban por un dibujo con gran variedad de achurados, con los cuales producía una amplia gama de tonos y texturas; usaba líneas de contorno suave y crispadas, con las cuales creaba figuras de gran detalle y rasgos corporales exagerados.

Smith partió a Europa en 1861 donde estudió pintura y viajó por dos años. En 1863 abrió su taller de pintura en Chile, introduciendo el Romanticismo pictórico en el país. Se concentró en la pintura de paisajes y se convirtió, así, en un importante precursor de la pintura paisajística nacional.

Antonio Smith murió en Santiago en 1877.