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“Historia de la semana” de José Antonio Torres

Dicen que todo está en principiar, y si es así, nosotros debemos concluir la historia de esta semana porque ya la principiamos. ¿Pero, qué es lo que vamos a historiar?, ¿dónde están los acontecimientos de la semana?, ¿cuáles son las ocurrencias que han llamado la atención?

(Torres, José A. "Historia de la semana". El Correo Literario, número 8, 4 de septiembre, 1858, p. 93)

"Historia de la semana" fue una sección del periódico El Correo Literario publicada durante su primera época, en 1858. Firmados por José Antonio Torres, estos artículos tuvieron por objeto "presentar a nuestros lectores un cuadro de todas las ocurrencias de la semana" ("Historia de la semana". El Correo Literario. Año 1, número 5, 14 de agosto, 1858, p. 58). De carácter misceláneo y con una enunciación satírica, esta sección se ocupó de un amplio rango de temas noticiosos: discusiones del Congreso, presentaciones en el Teatro Municipal de Santiago y diferentes reuniones sociales de la época, tales como bailes y banquetes.

Si bien el carácter político de "Historia de la semana" estuvo presente desde el primer número de El Correo Literario, a medida que se fueron tensionando las relaciones entre la administración de Manuel Montt y los liberales, el tono de la sección se volvió cada vez más crítico con el actuar del ejecutivo y el Congreso, hasta que, hacia finales de ese año, el periódico fue clausurado junto a otras publicaciones, tras el estado de sitio que decretó el gobierno frente a las amenazas de una asamblea constituyente encabezada por grupos liberales que tenía por objetivo reformar la Constitución de 1833.

A lo largo de ese año, la "Historia de la Semana" pasó de ser una composición cercana al cuadro de costumbres y la crónica periodística a un tipo de texto político complejo, que combinaba la denuncia y el llamado a la acción, pasando de "un cierto desgano inicial por la política (…) a la pasión (…), todo esto sin abandonar el interés por reseñar acontecimientos sociales y artísticos, como la brillante ovación que la sociedad de Santiago brindó a la Thierry, que bailó como nunca, como se repite una y otra vez en esta sección del periódico" (Ossandón, Carlos. "El correo literario de 1858". Mapocho, número 38, segundo semestre, 1995, p. 142).

En El Correo Literario y, en específico en "Historia de la semana", José Antonio Torres contribuyó a delinear -según Carlos Ossandón- una nueva figura intelectual, "heterogénea e inestable", que problematizó la relación de cultura y poder, entre otras razones, porque ya no se reconocía en el proyecto "de consolidación o reforma del Estado-nación", como lo habían hecho, por ejemplo, intelectuales vinculados al Movimiento Literario de 1842 "a través de la redacción de códigos, leyes, reformas sociales o políticas y programas culturales y educacionales" (p. 140).

Esta figura inestable, tensionada entre la vocación literaria y la periodística, se constituyó en un sujeto-periodístico que "opera principalmente en el ámbito político-social, dando un resultado que superpone las sesiones de la Cámara de Diputados al concierto de señoritas habido en el Teatro Municipal a beneficio de la casa del Buen Pastor, sin dejar de practicar la crítica o la sátira estrictamente política" (p. 143-144).