En su cumpleaños y onomástico a mi querida Lucy, con el zumo del amor que a ella me amarra, estos "Croquis del corazón", cariñosamente,

(Darío Octay)

Santiago, diciembre 13 de 1934

Croquis del corazón fue concebido por Nicomedes Guzmán como regalo de cumpleaños para Lucía Salazar, con quien, posteriormente, contrajo matrimonio y llegó a convertirse en una de las fundadoras del Centro de Madres Santa Lucía de la población el Polígono de Quinta Normal.

Este libro, firmado con el seudónimo Darío Octay, fue confeccionado totalmente por Nicomedes Guzmán, desde su escritura, pasando por las ilustraciones y el diseño de caligrafía, hasta su encuadernación, gracias a los oficios editoriales aprendidos en las imprentas y talleres en los que trabajó desde niño.

Las ilustraciones y el diseño caligráfico de títulos de secciones, portada y portada interior, realizados en tinta china, fueron influenciados por la estética de la revista El Peneca (1931-1937), en la que colaboró en su juventud, y, en particular, por la obra de Fidelicio Atria (1904-1965).

Las 4 ilustraciones incorporadas en el libro muestran trazos, técnicas y hasta un guiño en sus firmas que refieren directamente al trabajo de Atria. Asimismo, la ilustración de la portada es una interpretación de uno de los personajes con los que recurrentemente contribuía en las páginas de El Peneca.

El trabajo más propiamente tipográfico de Nicomedes Guzmán continuó desarrollándose en sus publicaciones posteriores, como por ejemplo en la primera edición de Los hombres obscuros (Santiago: Ediciones Yunque, 1939), obra que contiene diversos juegos de contrastes realizados por el escritor al interior de los bloques de textos.

Estas experiencias le permitieron, con posterioridad, desarrollar un trabajo editorial más completo que plasmó, por ejemplo, junto a Mauricio Amster (1907-1980) en el libro Autorretrato de Chile (Santiago: Zig-Zag, 1957), como director de la colección La honda de Ediciones Cultura o en la segunda edición de su libro La ceniza y el sueño, impresa y encuadernada junto a estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Gráficas, con el auspicio del Grupo Fuego de la Poesía.

El ejemplar único de Croquis del corazón fue conservado por Lucía Salazar hasta el día de su muerte. Recién el año 2015, la Fundación Nicomedes Guzmán, en conjunto con la editorial Victorino Lainez, publicó la primera edición de este libro.