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Colección La honda (1945-1946)

Nicomedes Guzmán, entre los años 1944 y 1947, fue director de Ediciones Cultura. Durante este periodo concibió y estuvo a cargo de un conjunto de colecciones literarias: Novelistas contemporáneos de América, Forjadores de la nacionalidad, Amura y La honda.

Esta última colección estuvo conformada por 12 libros de narrativa -de autores chilenos de diversas latitudes del país- impresos uno al mes, entre julio de 1945 y junio de 1946. El contenido de cada uno de estos libros tenía relación con el mes y la estación en la que eran editados; por ejemplo, la Comarca del Jazmín de Oscar Castro (1910-1947), cuya historia ocurre bajo un sol primaveral, fue publicado en el mes de noviembre.

Respecto del diseño, entre otras características, sus doce libros estaban rotulados con una tipografía particular; las portadas y páginas interiores mostraban una enredadera de copihues como símbolo de "lo chileno", en un color que variaba en cada libro.

Colección La honda -que solo podía ser adquirida de manera íntegra a través de suscripción- fue concebida como una unidad que intentaba plantear un relato estético del país. En este sentido, haciendo un recorrido por la geografía chilena, Guzmán invitó a participar a los escritores del norte de Chile Raúl Norero, quien publicó Sinfonía en piedra, Mario Bahamonde con su novela Pampa Volcada y Andrés Sabella (1912-1982) con Sobre la Biblia un pan duro. De la zona central participaron Gonzalo Drago (1906-1994) con Una casa junto al río, Oscar Castro, que publicó La comarca del jazmín, Juan Donoso con Tierra en celo y Baltazar Castro con Sewell, además de Eduardo Elgueta Vallejos con La noche y las palabras y Guillermo Valenzuela Donoso con Por el ancho camino del mar, quienes publicaron aquí sus únicos libros en una editorial de alcance nacional. Del sur de Chile, Francisco Coloane (1910-2002) publicó Golfo de Penas, Reinaldo Lomboy, el libro Ventarrón y Nicasio Tangol (1906-1981) Las bodas del grillo. Este último autor ya había publicado en 1944 por la misma Editorial Cultura su primera novela: Huipampa, tierra de sonámbulos.

Nicomedes Guzmán -quien preparaba para cada libro un prólogo que presentaba a los autores- no fue solo un escritor, ilustrador y encuadernador, también fue un director editorial atento a los movimientos literarios de su generación.