Hacia mediados del siglo XX, existían en Chile alrededor de cuarenta museos, sin embargo, como señalaba Grete Mostny en el número 33 del Noticiario Mensual del Museo Nacional de Historia Natural, no existía aún una "conciencia museal".

En ese contexto, la entonces directora del Museo Nacional de Historia Natural impulsó la creación de la Asociación de Museos de Chile, iniciativa de carácter privado cuya primera sede estuvo en el Museo Arqueológico de Viña del Mar y a la cual podían integrarse todas las instituciones museísticas, sin distinción de dependencia.

La finalidad de la Asociación era "estrechar el contacto entre los museos chilenos, elaborar programas comunes en bien del público visitante y crear entre las autoridades pertinentes y el público en general una conciencia de su valor: porque los museos chilenos constituyen una parte apreciable de la riqueza nacional y pueden ser motivo de legítimo orgullo, si existe el deseo que sea así" (Mostny, Grete. "Museos". Noticiario Mensual del Museo Nacional de Historia Natural. Año III, número 33, abril de 1959, p. 4).