Con la aprobación del Código del Trabajo en el año 1931 y la consagración de las vacaciones como un derecho para todos los trabajadores, se produjo un fenómeno de masificación y fomento de la actividad turística por parte, principalmente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado.

Para apoyar este proceso, la empresa publicó la revista En Viaje, al mismo tiempo que el Departamento de Arquitectura de FFCC del Estado ejecutó un vasto plan de obras que buscaban contar con una infraestructura hotelera adecuada. Así fue como en 1935 se construyó el Hotel Pucón, el Gran Hotel de Puerto Varas en 1938 y Las Termas de Puyehue durante el año 1946.

El enfoque del fomento al turismo ejecutado por la empresa estatal estuvo centrado en relevar a la zona sur de Chile, territorio de grandes atractivos turísticos que prometían cautivar a sus visitantes. De esta manera se enfatizó en los avances de infraestructura que había en la región, generando un proceso de resignación de lo que antes se conocía como selvas indómitas o selvas misteriosas. Dadas las similitudes del paisaje con el existente en Suiza, se creó la imagen del sur como la "Suiza Chilena", lo que permitió asociar al país con Europa y levantar el discurso de la excepcionalidad chilena en el contexto latinoamericano. Fue una construcción de un nacionalismo paisajístico ligado a monumentos naturales.