Los libros recopilatorios fueron uno de los instrumentos más utilizados por Armando Donoso para difundir la obra y el pensamiento de los escritores de su tiempo. Entre antologías de poetas chilenos, selecciones de cuentos de varios autores, hasta compilaciones solicitadas en ocasión de ciertas conmemoraciones, Donoso llevó a cabo más de una decena de libros de este tipo.

Durante la década de 1920, Armando Donoso publicó cinco libros recopilatorios por medio de Nascimento, editorial de la que también fue consejero literario. En 1922, reunió los escritos inéditos de Alejandro Venegas (1871-1922) bajo el título Por propias y por extrañas tierras. Venegas, quien fue uno de sus profesores en el Liceo de Talca, había muerto ese mismo año en la ciudad de Melipilla en condiciones de pobreza y abandono.

Según Guillermo Feliú Cruz, la muerte de Venegas "conmovió a Donoso. Llegó hasta el pueblo de Melipilla, asistió al entierro del maestro y, en seguida, hurgó en sus papeles. Bien poco era lo que quedaba. El alma atribulada de Venegas había ido destruyendo todo lo suyo. Apenas si existían unos apuntes, unas notas de viaje, una breve autobiografía" (Feliú Cruz, Guillermo. Armando Donoso y su tiempo. 1886-1946. Santiago: Nascimento, 1969, p. 186). Por propias y por extrañas tierras reúne diarios inéditos de los viajes de Venegas por Perú, Bolivia y Panamá, además del relato costumbrista La procesión de Corpus, publicado por primera vez a comienzos del siglo XX.

En el año 1927, Donoso publicó otras cuatro compilaciones a través de Editorial Nascimento: Sus mejores páginas del escritor irlandés Bernard Shaw, que tenía, por esos años, "una amplia resonancia entre los lectores chilenos" (Feliú Cruz, Guillermo, p. 210); Poesías, cuentos y artículos de Carlos Pezoa Véliz (1879-1908); Poesías de Pedro Antonio González (1863-1903) y Obras de juventud de Rubén Darío.

Para llevar a cabo la recopilación de estos últimos tres libros, Donoso recolectó textos aparecidos en diarios y revistas y se entrevistó con amigos, conocidos o familiares de los autores. Poesías, cuentos y artículos de Pezoa Véliz, por ejemplo, compilación que fue la base para posteriores recopilaciones como la realizada por Nicomedes Guzmán en 1957, fue el producto de una tarea investigativa que lo llevó a una "revisión prolija de todos los periódicos de la época, desde El Clarín hasta Chile Ilustrado y Pluma y Lápiz" (Donoso, Armando. Poesías, cuentos y artículos. Santiago: Nascimento, 1927, p. 51).

En este sentido, la publicación tanto de Obras de juventud de Rubén Darío como de Poesías de Pedro Antonio González fue el producto de alrededor de una década de trabajo en la que Donoso realizó semblanzas biográficas y reconstrucciones históricas de las biografías de ambos poetas.

Poesías de Pedro Antonio González, recopilación publicada por primera vez en 1917 por Editorial Chilena, tuvo cuatro ediciones que Donoso fue nutriendo con nueva información sobre la vida y la obra del poeta: "Debemos considerar como la compilación más completa de las poesías de González esta edición de 1927, la cuarta. Reúne los 'Versos de juventud', con 8 poesías; 'Ritmos', con 28; 'Temas', con 12; 'Poemas', con 5; 'Nuevos ritmos', con 23; 'Himnos escolares', con 4, 'Últimos temas', con 5, 'Asteroides', con 40 poesías" (Feliú Cruz, Guillermo, p. 183).

Ese mismo año apareció en Argentina, Sarmiento en el destierro. Con motivo del centenario de El Mercurio de Valparaíso, periódico en el que Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) fue redactor y colaborador, Donoso reunió las polémicas en las que se involucró el intelectual argentino en Chile siguiendo la edición "de siete volúmenes" de "las Obras de D. F. Sarmiento" reunidas por Luis Montt en 1887 (Feliú Cruz, Guillermo, p. 209).

Tras 1927, su año más prolífico en términos de la publicación de libros compilatorios, Armando Donoso vivió un silencio editorial de 16 años en los que se dedicó a cumplir funciones como Subdirector de El Mercurio de Santiago, Jefe del Departamento Artístico del Ministerio de Educación y en el Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Chile. En 1943, apareció el que fue su último libro, la antología Algunos cuentos chilenos, publicado en Buenos Aires por Espasa-Calpe.

Entre otras recopilaciones realizadas por Donoso se cuentan Homenaje a Rodó, libro preparado junto a integrantes del grupo Los Diez con motivo de la muerte del intelectual uruguayo José Enrique Rodó en 1917 y el libro Páginas dispersas de Rafael Barret, publicado en Uruguay bajo el cuidado de Armando Donoso y encabezado por su ensayo "Un hombre libre. Rafael Barrett".