A fines de la década de 1930, la FECH promovió la difusión de posturas antiimperialistas y latinoamericanistas a través de una publicación titulada FECH: Órgano Oficial de la Federación de Estudiantes de Chile. En esta revista denunció la intervención estadounidense en América Latina a nivel económico y político, así como la implantación de dictaduras en la región avaladas por esta potencia. La Federación identificó al sistema económico de la región, basado en la exportación de materias primas, como el principal causante de la pobreza material y cultural, además de la debilidad de sus regímenes democráticos. Para enfrentar esta situación promovió la unión de los universitarios de toda América Latina con el objetivo de crear propuestas conjuntas de desarrollo alternativo. Con este ideario, la Federación organizó, en agosto de 1937, un Congreso General de Estudiantes, que reunió a representantes del movimiento de diferentes países bajo la premisa de crear una América Latina unida y libre.