Las tarjetas postales transformaron la comunicación epistolar durante la segunda mitad del siglo XIX al incluir imágenes variadas de paisajes y escenas cotidianas, llegando incluso algunas a ser "iluminadas" con color.
Las primeras tarjetas postales ilustradas que circularon en Chile fueron producidas a pequeña escala en la ciudad de Valdivia por Luis Köber en el año 1897. Algunos años después, grandes editores de Valparaíso reprodujeron la técnica, convirtiendo al puerto "en la plaza comercial líder tanto en cantidad de editores establecidos como en producción de postales" (León, Samuel, y otros. Historia de la postal en Chile. Viña del Mar: Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. 2007, p. 11-13).
Las tarjetas postales de comienzos del siglo XX se confeccionaron en su totalidad en papeles fotográficos y abarcaron temáticas diversas: vistas panorámicas de ciudades, edificios emblemáticos, construcciones modernas como puentes o muelles, afiches, lagos, lagunas, retratos grupales, etc.
Hacia la década de 1920, cuando la Casa Hans Frey ya contaba con un reconocido prestigio y sus sucursales se ubicaban en varias ciudades del país, Hans Frey se convirtió en uno de los principales editores de postales del país, siendo su casa comercial una de las mayores proveedoras, así como de equipamiento para fotógrafos productores de imágenes para postales, como Einar Altschwager, cuyas fotografías fueron conocidas especialmente gracias a este medio (León, Samuel. Travesía de la postal fotográfica chilena 1899-2006. Valparaíso: Bioesférica Ediciones. 2015, p. 77).
Las postales de la Casa Hans Frey llevaban impresa dentro del rectángulo de la estampilla de correos la reseña: "Hans Frey-Valparaíso-Santiago-Concepción-Coquimbo".
En 1928 se reemplazó dentro de las postales el nombre "Hans Frey" por el de "Casa Hans Frey" y, luego del fallecimiento de su propietario, las postales dejaron de tener texto alguno, permaneciendo solo la leyenda al pie de la imagen: "Casa Hans Frey".
Algunos años después de la muerte de Hans Frey, en 1935, la Casa Hans Frey de Valparaíso fue adquirida por el fotógrafo Enrique Forestier, por lo que pasó a llamarse Casa Forestier. La nueva administración continuó con la producción y venta de tarjetas postales, entre las que destacó la serie temática de Valparaíso, "hecha con proceso fotolitográfico, en cartulina esmaltada y con un formato 10,5 x 15 cm." (León, p. 78).