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Representaciones cartográficas de los conflictos limítrofes

Desde la segunda mitad del siglo XIX, la demarcación de las fronteras nacionales y los conflictos limítrofes con los países vecinos generaron la necesidad de realizar estudios geográficos que permitieran reconocer el territorio nacional y graficar los acuerdos alcanzados.

Las primeras iniciativas para demarcar los límites nacionales nacieron con el tratado que Chile y Bolivia suscribieron en 1866, producto de los conflictos provocados por los intereses que ambos países tenían en los depósitos de guano de Mejillones. El tratado estableció la frontera en el paralelo 24° de latitud sur, la cual Chile y Bolivia debieron fijar exactamente con señales, designando para ello una comisión de especialistas. Por el lado chileno, esta tarea fue encomendada a Amado Pissis (1812-1889) en 1870. Una vez terminada esta labor, Pissis llevó a cabo un levantamiento topográfico de la zona, para que el país tuviera una representación adecuada de esa parte del territorio.

Durante la Guerra del Salitre, la producción cartográfica cobró relevancia en términos geopolíticos. En este período, los mapas y planos debieron representar de manera precisa el territorio nacional -detallando sus espacios limítrofes, vías de comunicación, población y recursos. En 1879, Alejandro Bertrand (1854-1942) publicó los estudios geográficos que había realizado por encargo del gobierno chileno en Tarapacá y Tacna, entre los que se encontró el mapa que detalló el Territorio ocupado en Taparacá por el ejército chileno. Gracias a estos estudios, los encargados de administrar el territorio ocupado por Chile y continuar las labores asociadas a la exportación del salitre, contaron con un registro acabado de la geografía y recursos naturales de Taparacá y Tacna (cf. Rosenblitt, Jaime y Sanhueza, Carolina. Cartografía histórica de Chile, Santiago: CChC, 2010).

También hubo producción cartográfica asociada a la demarcación de límites con Argentina. Uno de los territorios que Chile disputó con este país fue la región de Magallanes, el Estrecho, la Patagonia y Tierra del Fuego. Este conflicto se resolvió en el tratado de límites de 1881, que estableció que la frontera entre ambos países sería la cordillera de los Andes. A raíz de este tratado, se ejecutaron labores de reconocimiento y medición del terreno, encabezadas por la Comisión Chilena de Límites entre 1883 y 1903. La comisión estuvo dirigida por Diego Barros Arana (1830-1907), Arístides Martínez (1847-1908), Alejandro Bertrand y Luis Risopatrón (1869-1930), y estuvo compuesta por un grupo de ingenieros geógrafos que exploraron y levantaron el territorio.

A comienzos del siglo XX, se publicaron mapas de Chile que dieron a conocer a todos los ciudadanos la posición del país sobre las controversias limítrofes que éste enfrentaba con sus países vecinos. Ejemplo de ello es el Nuevo Mapa de Chile, publicado en 1904. De acuerdo a los historiadores Jaime Ronseblitt y Carolina Sanhueza, el contenido de este mapa "explicita que el Estado dispone de un equipo de expertos dedicados exclusivamente a este propósito, razón por la cual se optó por incluir dentro de los límites nacionales todas aquellas zonas en entredicho con los países vecinos, como la Puna de Atacama, en disputa con Bolivia" (Cartografía histórica de Chile, p. XXXII).

En 1907, se creó la Oficina de Mensura de Tierras, bajo el alero del Ministerio de Obras Públicas y a cargo de Luis Risopatrón. Dicha institución se encargó de elaborar estudios geográficos y una cartografía detallada y actualizada del territorio chileno, a raíz de cuyo trabajo resultaron representaciones como el Mapa de Chile de 1908. Asimismo, en 1928 el Departamento de Tierras y Colonización del Ministerio de Fomento difundió un nuevo mapa de Chile, que dio a conocer la nueva división política y administrativa del país, reflejando la resolución de algunas disputas territoriales, tales como la Puna de Atacama con Argentina.

Por último, en 1929 Chile firmó un tratado con Perú, que zanjó la disputa entre ambos países por Tacna y Arica. Este acuerdo quedó graficado en mapas posteriores, tales como el Mapa de Chile publicado en 1929 por el Departamento de Tierras y Colonización del Ministerio de Fomento.