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Publicaciones de divulgación de la ciencia y otros temas

Durante las primeras décadas del siglo XX, surgieron en Chile publicaciones específicamente destinadas a divulgar variados temas, entre los que se encontraban la ciencia, las artes, las letras y los deportes. Estas publicaciones tuvieron en común que fueron creadas por personas no expertas en los temas que abordaron, su carácter local y que pretendieron contribuir al desarrollo intelectual de sus territorios mediante la difusión del conocimiento, en cuya labor la divulgación de la ciencia ocupó un lugar importante.

Una de ellas fue El Tiempo, un "semanario de actualidades, literatura, divulgación científica y deportes" que fue editado por obreros de La Serena durante 1927 y vendido a un precio de 10 centavos. En su primer número, publicado el 28 de mayo de ese año, sus editores señalaron que el semanario trataría sobre aspectos de interés colectivo y se dedicaría a la promoción del deporte, la ciencia, la divulgación científica, la literatura y el fomento al estudio, considerado como "medio único de poder levantar el nivel moral y material de nuestros conciudadanos" ("Nuestros propósitos". El Tiempo, n° 1, p. 1).

En el siguiente número, los editores del semanario comentaron el éxito que este había tenido, lo que fue considerado como una prueba de "que se empieza por abandonar ese espíritu de idiosincrasia con que se recibe toda obra que, como la nuestra, sea hecha por obreros, aunque estos tengan algunas veces, ciertas dotes de preparación" ("Éxito halagador". El Tiempo, n° 2, 4 de junio de 1927, p. 1).

Uno de los artículos de El Tiempo trató sobre higiene y fue publicado a lo largo de varios números. En ellos, su autor definió a la higiene como "la ciencia de la salud" (n° 3, 11 de junio de 1927, p. 1) y entregó recomendaciones sobre nutrición. Este semanario también publicó numerosos artículos que respondieron, en un lenguaje divulgativo, a preguntas sobre temas como el universo y la biología, tales como "¿Podríamos ver si no tuviésemos cerebro?", "¿Lloran alguna vez los perros y los gatos?" (El Tiempo, n° 6, 2 de julio de 1927, pp. 3-4) o "¿Cuánto tiempo hace que existe la vida en la tierra?" (El Tiempo, n° 14, 27 de agosto de 1927, p. 2).

Otra publicación que se dedicó a la divulgación de la ciencia y otros temas fue El Esfuerzo, un "periódico de divulgación científica, artística y literaria" publicado por los alumnos del Liceo de Hombres de Los Ángeles en 1930 y vendido a un precio de 0.40 centavos. Entre los objetivos declarados en el primer número de este periódico se encontraban difundir la "riqueza intelectual" de Los Ángeles y publicar "los mejores trozos de la mejor literatura, para regalo de los espíritus selectos y redención de la vulgaridad de nuestra época" (El Esfuerzo, n° 1, 31 de mayo de 1930, p. 1).

En sus páginas, El Esfuerzo incluyó cuentos, poemas, notas sociales, publicidad, conferencias realizadas en el liceo, frases célebres y artículos sobre literatura, historia, pedagogía, entre otros. Estos artículos abordaron temas como los "orígenes de la escritura" (n° 3, julio de 1930, p. 7) y nuevas concepciones pedagógicas. También hubo artículos dedicados a otras disciplinas, como el publicado el 30 de junio de 1930 por el agrónomo Oscar Besoaín sobre la "Práctica de la corrección de la uva rosada de Talca", en el que detalló los trabajos realizados para lograr este propósito (El Esfuerzo, n° 2, p. 6).