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“Minerva”

La doctrina naturista, que privilegia el uso de elementos naturales para la salud, comenzó a tomar fuerza en Chile durante las primeras décadas del siglo XX, cuando aparecieron numerosas asociaciones y publicaciones nacionales dedicadas a ella. Una de estas fue Minerva, órgano de la "Escuela de Enseñanza Naturista, Trofológica Minerva", destinado a la "Divulgación de la Ciencia Natural de Alimentación por vía bucal, nasal, cutánea y psíquica".

Sus dos números fueron dirigidos por Ricardo Soto Urrutia e impresos en Santiago entre noviembre y diciembre de 1933. En el primer número sus editores definieron al naturismo como "la ciencia que estudia las leyes fundamentales de la vida para realizar por medio de su cumplimiento la regeneración humana, curar y evitar las enfermedades". Junto con ello afirmaron que Minerva nació para difundir "los conocimientos superiores" y que su deber era enseñar "las leyes eternas porque se rige el universo" para que "todo el mundo aprenda a cumplirlas" (n° 1, noviembre de 1933, p. 1).

Las páginas de Minerva incluyeron una sección de poesía, publicidad sobre establecimientos naturistas y tiendas donde adquirir productos naturales, y artículos de difusión del naturismo. Entre ellos, "Sociología naturista" del italiano Nicolás Capo, en el cual sostuvo que el "Naturista Integral" era "un verdadero revolucionario", pues "con su práctica niega todo lo que la sociedad presente tiene de anti biológica" (n° 1, noviembre de 1933, p. 1).

Los artículos también trataron sobre elementos prácticos del naturismo. Uno de ellos fue la trofoterapia, una "ciencia de la alimentación" que esta publicación consideró como una cura eficaz para las enfermedades ("Ciencia de la alimentación trofoterapia". Minerva, n° 1, p. 3). Para que los lectores pudieran practicarla, Minerva incluyó en su primer número varios regímenes de alimentación acordes a ella. Además, en el siguiente número el periódico publicó recomendaciones de nutrición para las embarazadas, tales como seguir una alimentación vegetariana y trofológica y no consumir alcohol ("Los 16 mandamientos de la mujer madre. Régimen para embarazadas". Minerva, n° 2, diciembre de 1933, p. 3).

La salud fue otro de los aspectos abordados por los artículos de esta publicación, que trató sobre temas como las consecuencias dañinas del tabaco y consejos para prevenir la sífilis. Entre estos últimos, se encontraban combatir "los vicios terribles que se basan en el carnivorismo, tabaquismo y alcoholismo y la promiscuidad alimenticia". ("Cómo evitar la sífilis". Minerva, n° 2, diciembre de 1933, p. 1).

El periódico también invitó a los lectores a contribuir a la promoción del naturismo, a través de la compra de sus ejemplares para ser entregados a hospitales y sanatorios. De acuerdo a los editores de Minerva, esta acción constituiría "un servicio de valor inapreciable a los que sufren, a los desahuciados y a los sin esperanza" ("Corazón divulga". n° 1, noviembre de 1933, p. 4).