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Territorios

Chile es un territorio que corre de norte a sur entre el océano Pacífico y la cordillera de Los Andes, encontrando en su camino ríos y lagos que gradualmente van desmembrando su superficie hasta, finalmente, desaparecer entre fiordos en el estrecho de Magallanes. Esta naturaleza muestra una sorprendente heterogeneidad geográfica; de hecho, con cerca de 4.300 km de longitud, que le permiten atravesar 39 paralelos, esta "larga y angosta faja de tierra" presenta al menos diez climas distintos.

Muchas veces el diseño y la construcción de una casa responden a la diversidad ambiental, en ocasiones hostil, para adaptarse de maneras ingeniosas a climas, accidentes topográficos, condiciones de humedad y paisajes distintos. Esta sabiduría se expresó durante el periodo precolombino en la Casa Vernácula y se expresa hasta nuestros días porque la relación entre casa y territorio continúa diversificándose.

Desde los palafitos de pescadores en Chiloé, que con inventiva se instalaron en el sitio que dejaba la diferencia de mareas, hasta las bases de investigación científica y soberanía política en lugares como la Antártica -donde un humano no sobreviviría sin una casa-, los chilenos y chilenas han pensado y repensado sus lugares para vivir según las formas del territorio. Surgen así, la Casa Adaptada gracias al moldeo de la topografía, sus plantas y estructuras y la Casa Refugio por la necesidad de construcción de interiores que protejan de inclemencias climáticas. Más allá de la posibilidad de "mirar" un paisaje, estas casas se adecúan a éste, definiendo un conocimiento particular sobre la construcción del lugar que resguarda las vidas de las personas que las habitan.


Minisitio desarrollado en colaboración con Centro Cultural La Moneda en el marco de la exposición Casa Chilena. Imágenes domésticas.