Como una forma de ahorrar tiempo y costos, la serialización y prefabricación de los componentes de una casa ha sido una alternativa explorada en varias etapas de la historia de Chile, logrando importantes momentos de invención. Desde edificios construidos con elementos prefabricados a sistemas de prefabricación ad-hoc, estos proyectos no sólo se han constituido como formas de abaratar costos, sino también de capacitación y educación para la autoconstrucción.

• Paneles Corhabit: A pesar de que su tarea fue seleccionar a los pobladores que postulaban a viviendas CORVI (Corporación de la Vivienda), la Corporación de Servicios Habitacionales (Corhabit) fue más allá de sus atribuciones y desarrolló 28 programas de autoconstrucción que lograron 8.200 viviendas entre 1967 y 1973, aunque algunos continuaron funcionando en los años siguientes. La autoconstrucción, rechazada por la CUT y la Cámara Chilena de la Construcción, estuvo muy relacionada con los Planes de Promoción Popular del gobierno de Eduardo Frei Montalva. En este modelo, las familias recibieron un sitio y construyeron sus viviendas de acuerdo con un diseño realizado por los arquitectos de la CORVI; de esta manera, se organizó a la comunidad y se hizo partícipe del desarrollo de sus casas. En algunos casos se instalaron en obra unas mini fábricas de elementos prefabricados de construcción (paneles, cerchas, etcétera), que se mantuvieron en el lugar tras el fin de las faenas, ofreciendo a las comunidades nuevas un conocimiento que permitió diversificar sus actividades económicas, y aprovechar la capacitación lograda durante la construcción.
• Paneles KPD: Tras el terremoto ocurrido en 1971 en la zona central de Chile, el gobierno de la Unión Soviética donó al país la planta KPD (acrónimo en ruso para "gran panel constructivo"). En ella se levantaron paneles de hormigón prefabricado con los cuales se construyeron anualmente más de 1.600 departamentos de 70 m2. La planta se instaló en el sector El Belloto, comuna de Quilpué, en la Región de Valparaíso, y tras el golpe de estado quedó a cargo de la Armada de Chile, que la mantuvo en funcionamiento hasta 1979.

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  Minisitio desarrollado en colaboración con Centro Cultural La Moneda en el marco de la exposición Casa Chilena. Imágenes domésticas.