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El diario de Maria Graham como fuente histórica

Tras la guerra de independencia, los intelectuales de la elite local fijaron su mirada en los relatos de viajeros, ya que buscaron en ellos la caracterización foránea de la identidad y la realidad chilenas, que estaban en proceso de formación. En este sentido, los viajeros fueron vistos como "descubridores de sus países… Más cultos, más especializados, apreciaron muy pronto el valor económico de las riquezas en potencia que aquí se encontraban (…) al comprender lo que era el país donde moraban, su importancia, la riqueza que escondía, lo que el porvenir les reservaba" (Feliú Cruz, Guillermo. Notas para una bibliografía sobre Viajeros relativos a Chile. Editorial Universitaria S. A., Santiago, 1965, p. 14).

En ese sentido, el Diario de una residencia en Chile de María Graham se convirtió en uno de los testimonios de viaje más citados en el siglo XIX, teniendo una amplia recepción entre los académicos europeos y los intelectuales chilenos que se dieron la tarea de estudiar y escribir la historia republicana de Chile.

En Inglaterra, la recepción como documento histórico del Diario produjo variadas opiniones. Las más negativas se centraron en sus inclinaciones políticas liberales, pues se veía el texto como "panfleto político", "chisme literario" o se acusaba falta de conocimientos de la autora respecto de la sociedad que intentó retratar.

Sin embargo, el Diario generó también elogios como narración histórica, por lo que fue usado como fuente por historiadores y geógrafos británicos, como Archibald Alison (1757-1839) y Hugh Murray (1779-1846), y alemanes como Arnold Heeren (1876-1842), quienes lo utilizaron para explicar los procesos políticos sudamericanos a las sociedades europeas. Lord Cochrane (1775-1860), incluso, llegó a señalar en una de sus cartas que Maria Graham fue la primera "historiadora de la República chilena", y que el Diario sería un insumo importante para los futuros historiadores chilenos debido a lo inédito del relato y los documentos publicados en los apéndices (Thompson, Carl. "Sentiment and Scholarship: Hybrid Historiography and Historical Authority in Maria Graham's South American Journals". Women's Writing. Volumen 24, número 2, p. 185-206).

Desde mediados del siglo XIX, fueron varios los historiadores chilenos que utilizaron el Diario como fuente histórica, entre ellos Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886) y Diego Barros Arana (1830-1907), quienes citaron a Graham en varias de sus principales obras. Posteriormente, Augusto Orrego Luco (1848-1930) lo hizo en su historia de la Patria Vieja, y Miguel Luis Amunátegui (1828-1888) en su texto sobre la Dictadura de O´Higgins. Cabe recalcar que la versión utilizada fue la primera edición en inglés, que contenía tanto el bosquejo histórico, así como los apéndices documentales, los apuntes sobre botánica y las láminas de acuarelas costumbristas y de paisajes pintadas por Graham, versión traducida por los propios historiadores al momento de citarla.

El Diario también formó parte de la Biblioteca americana y la Biblioteca chilena de traductores, ambas colecciones de José Toribio Medina (1852-1930), quien compendió las principales fuentes históricas para el estudio de la historia de Chile. Hacia 1902, Enrique Matta Vial (1868-1922) incluyó el Diario entre las publicaciones que conformaron su proyecto sobre traducción y reimpresión de los principales diarios y testimonios de viajeros que visitaron Chile desde el periodo colonial hasta el siglo XIX, proyecto que dio como resultado la traducción de José Valenzuela ese mismo año.

Benjamín Vicuña Mackenna, por su parte, a pesar de utilizar muchas veces el Diario como fuente para sus obras historiográficas, se refirió a ella como una de las "viajeras bas-bleus que en diversas épocas nos han contado el pormenor de sus impresiones" -bas-bleu era un término usado de manera peyorativa para referirse a las mujeres con pretensiones intelectuales-; además de describirla como "filosófica, dolorida, politiquera, cuasi sectaria, y por tanto antipática" (Vicuña Mackenna, Benjamín. Historia de Valparaíso. Santiago: Universidad de Chile, 1936, p. 18-19).

Sobre el contenido del Diario, las partes más utilizadas por la historiografía nacional fueron la segunda mitad del "Bosquejo de la historia de Chile", donde la autora expuso los primeros años de la revolución chilena; las entradas del Diario en las que es posible reconstruir la imagen del Chile del siglo XIX, en particular de ciudades como Valparaíso, Santiago, el puerto de Quintero y el Archipiélago de Juan Fernández, además de su testimonio sobre los terremotos de 1822 y sobre la cultura y costumbres del pueblo chileno de aquella época.

Del mismo modo, también han sido destacadas las opiniones entregadas por Graham sobre personajes como Bernardo O´Higgins (1778-1842), José de San Martín (1778-1850), los hermanos Carrera y Lord Cochrane, debido a las entrevistas que tuvo con ellos y a su amistad con Cochrane. Por último, fueron también de importancia, para los historiadores posteriores, los apéndices del Diario, en los que se publicó un extenso documento escrito por el militar irlandés William Yates sobre la vida de José Miguel Carrera (1785-1821) y su actuación en el proceso independentista y algunos documentos históricos relacionados con los últimos días del gobierno de O´Higgins.