Gong fue una revista cultural dirigida por Oreste Plath (1907-1996), que se publicó entre 1929 y 1931 en Valparaíso. En su primer número, la revista declaró que "Gong, más que todo quiere ser tablero abierto para la inquietud espiritual y artística de los hermanos de América". Cumpliendo su propósito, la publicación dedicó sus páginas a la difusión de literatura, música, cine, artes visuales y a dar cuenta de eventos del acontecer nacional como el primer salón de arte libre de Valparaíso.

Entre los colaboradores de la revista se hallaron los escritores Salvador Reyes (1899-1970), Pablo Neruda (1904-1973), Juvencio Valle (1900-1999), Andrés Sabella Gálvez (1912-1989), Pablo de Rokha (1894-1968), Rosamel del Valle (1901-1965), Juan Marín (1900-1963), el argentino Macedonio Fernández (1874-1952) y el cubano Alejo Carpentier (1904-1980).

Una de las características distintivas de Gong fue su relación con la poesía peruana del periodo. Entre sus páginas se publicaron colaboraciones de César Vallejo (1892-1938), José María Eguren (1882-1942), Martín Adán (1908-1985) y Emilio Adolfo Westphalen (1911-2001), además de textos dedicados a autores peruanos como Serafín Delmar (1901-1980), Magda Portal (1900-1989) y José Carlos Mariátegui (1894-1930). Con motivo de la muerte de este último, en la portada del cuarto número de la revista, se publicó un texto escrito por Miguel Ángel Urquieta en el que se repasaba su obra 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana (1928).

Durante toda su existencia, Gong publicó obras y artículos de la literatura del periodo. Entre los diferentes tópicos que tocó, destacan artículos sobre la distancia con la literatura criollista. En "Algunos aspectos del campo literario", texto publicado en la portada del primer número, Jacobo Danke (1905-1963) criticó el "desmesurado" criollismo argentino y chileno, que solo ponía foco en las figuras del gaucho y el huaso (Danke, Jacobo, "Algunos aspectos del campo literario". Gong. Año 1, número 1, agosto de 1929, p.1). Por su parte, Salvador Reyes, a partir del estudio de la obra de Augusto D'Halmar (1882-1950), cuestionó el modo de comprender la idea de "nacionalismo" en el género de la novela, pues para él los novelistas solo se han detenido en aspectos externos, descriptivos: "Creo que el nacionalismo de una novela no está en los árboles que decoran sus paisajes, ni en los vestidos de sus protagonistas, ni en los modismos de sus diálogos: está en el espíritu que las moldea, en ciertas condiciones intrínsecas de forma y de manera de ver" (Reyes, Salvador, "D' Halmar y el nacionalismo literario". Gong. Año 2, número 12, marzo de 1931, p. E).

En el ámbito del séptimo arte, Gong publicó reflexiones sobre el cine silente, las primeras exhibiciones del cine sonoro en salas chilenas hacia 1930 y la relación con la naciente industria cinematográfica estadounidense: "¿Nadie piensa en la formidable fuerza que significa para una nación imperialista la introducción de su idioma, sus costumbres y sus modalidades?" (Waiss, Óscar. "Algo sobre el cine sonoro". Gong. Número, 5, p. 4).

Gong, además de dedicar espacio a documentos escritos, tuvo un componente visual característico. Todos los títulos de las portadas se escribieron con diferentes tipografías, aunque solo en sus últimos números se indicó la autoría de estas viñetas, las que fueron realizadas por Olga Díaz García para el número 9 y Enrique Selbert para los números 10 y 11.

La octava edición de la revista, publicada en agosto de 1930, dedicó varias de sus páginas a las "voces más honradas y esbeltas" de la muestra del salón libre de Valparaíso, así aparecieron comentarios a las obras de artistas como Roko Matjasic Martinic (1900-1949), Gregorio de La Fuente (1910-1999), Samuel Román Rojas (1907-1990), Carlos Valdés Mujica (1904-1961), Albino Quevedo (1890-1944), Israel Roa (1909-2002), René Tornero (1910-1944), Luis Córdova (1901-1975), Edmundo Campos (1902-1992), Luis Córdova (1901-1975), Ester Ugarte, Abelardo Araya, Carlos Lunsted, Macho Vásquez, Peter Marlo, Federico Kuhlmann y Sergio Prieto.

En este panorama, además, se nombraron obras de Pedro Celedón, Lupercio Arancibia, Germán Baltra y Aníbal Alvial, quienes tuvieron participación en diferentes números de Gong con grabados, principalmente en linóleo y también en madera, siguiendo la característica de Litoral (1927-1928), revista de Valparaíso en la que Celedón, Baltra y Alvial colaboraron.