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Chañarcillo

Publicada el año 1936, para muchos es la obra cumbre de la dramaturgia de Acevedo Hernández, pues reúne las características emblemáticas de su producción: personajes populares, reminiscencias religiosas y un marco folclórico en donde realidad y creencia se funden y se vuelven una. La obra es considerada una epopeya de la vida del pueblo en el norte del país durante el auge de la explotación de la plata, en la primera mitad del siglo XIX.

El montaje más destacado que de ella se realizó fue el del Teatro Experimental el año 1954, bajo la dirección de Pedro de la Barra, aunque fue remontada el año 1979 por el Teatro Itinerante de la Universidad de Chile. La última vez que fue llevada a escena, fue en el Teatro Nacional Chileno, el año 2000, de la mano de Andrés Pérez, en el marco "Hitos del Teatro Chileno".