Subir

el río Loa y el Salar de Atacama

El territorio conocido como atacameño está constituido por las cuencas del río Loa, la gran hoya del Salar de Atacama y los sectores desérticos que empalman con la costa Pacífico hasta Taltal por el Sur.

Dentro de esta región los estilos constructivos que hoy se reconocen como característicos del período del Desarrollo Regional e Inca (siglos IX a XV DC) poseen antecedentes remotos en la arquitectura de piedra de Caleta Huelen 42 y en los asentamientos de las quebradas que descienden hasta los oasis atacameños. La arquitectura en este territorio estuvo presente desde el Período Arcaico, retrocediendo a épocas tan remotas como los milenios VIII y IV AC en los terrenos húmedos de Tambillo, al sur del salar. Se trataba de poblaciones trashumantes que ocupaban varios campamentos con recintos circulares socavados en áreas cercanas a cotos de caza de fauna silvestre. En un momento cercano al milenio III o II AC, nuevos asentamientos al sureste del salar como Calarcoco, Puripica y otros en la quebrada de Tulán, utilizaban habitaciones circulares de piedra formando verdaderos conglomerados en torno a patios.

A partir del primer milenio antes de Cristo se produce la integración de los espacios forrajeros de oasis y la Puna. Los asentamientos surgieron como pequeños espacios residenciales de permanencia y tránsito, ubicándose en las quebradas como Vilama y Puripica, entre los 2.500 y 3.000 metros sobre el nivel del mar. Así, los habitantes controlaban sectores con pastos, vertientes de altura y el acceso a tierras altas y bajas. En este contexto, ocurren innovaciones como domesticación de llamas y las primeras prácticas hortícolas que estimularon la formación de aldeas con mayor desarrollo constructivo. Las primeras aldeas como Tumbre, Camar o Socaire se asentaron tanto en los oasis bajos como en aquellos de altura generando un nuevo panorama cultural. Posteriormente, sucede un hecho notable: la aparición de la arquitectura en barro que caracteriza a las ocupaciones de los oasis hasta el día de hoy. De esta manera, a partir del 1000 antes de Cristo, los ayllus de San Pedro se constituyeron en un centro poblacional compuesto por varias comunidades agrícolas y las quebradas aledañas en una periferia eminentemente ganadera y de tránsito hacia regiones vecinas.