Esta es la larga historia de un hombre encendido:

Natural, valeroso, su memoria es un hacha de guerra.

Es tiempo de abrir el reposo, el sepulcro del claro bandido

Y romper el olvido oxidado que ahora lo entierra

Pablo Neruda, Fulgor y muerte de Joaquín Murieta: bandido chileno injusticiado en California el 23 de julio de 1853, pág. 21.

Joaquín Murieta sale a la luz pública como personaje literario en un libro que le dedicara en 1897 el francés Roberto Heynne, titulado El bandido chileno Joaquín Murieta en California. Allí, el autor afirma que Murieta "jamás hizo mal a otros que a los americanos; solo para ellos se hizo bandido" (pág. 4). Según Enrique Lihn, "Murieta aparece retratado y estereotipado [...] como un hombre de familia honorable y de excelente instrucción, a quien a fuerza [de] sufrimiento le hicieron armarse para vengar el mal que le habían hecho [...]. Heynne melodramatiza cada uno de los momentos que vive Murieta antes y después de hacerse tristemente célebre a través del robo y el asesinato" (Prólogo a Diez cuentos de bandidos, pág. 9).

De acuerdo a Sergio Pereira Poza, la serie iniciada por el libro de Heynne fue continuada por la novela mexicana de Irineo Paz Vida y aventura del más célebre bandido sonorense Joaquín Murieta, que tensa los intentos por establecer la verdadera nacionalidad del bandido.

Luego, en 1936 Antonio Acevedo Hernández publicó Joaquín Murieta: drama en seis actos, obra basada en el libro de Heynne. El ciclo culmina en 1966, cuando Pablo Neruda publicó Fulgor y muerte de Joaquín Murieta: bandido chileno injusticiado en California el 23 de julio de 1853.

Pereira Poza, quien se pregunta por la representación de héroe o de bandido que se da a Murieta, sostiene que el clamor popular que levanta al "héroe" configura una realidad que se identifica "con las ideas, valores y creencias del hombre latinoamericano. Su actitud combatiente contra el imperialismo norteamericano resume el anhelo colectivo de una comunidad que históricamente ha vivido bajo el peso del hegemonismo, monárquico primero, burgués después" ("Joaquín Murieta, ¿héroe o bandido?", pág. 36). Para el académico, lo vivido en California es una parte "del acontecer de América Latina que trasunta siglos de sometimiento y olvido" (pág. 37).