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Isla de los bienaventurados

Inspirado en un verso del poeta norteamericano Robert Frost, este poemario fue publicado por primera vez en 1977, Hernán del Solar se refiere a este volumen de la siguiente manera: "En medio de la incertidumbre, del esfuerzo, de la búsqueda de lo que no es y se pretende afanosamente que sea. Es el descubrimiento feliz de la creación. Es la poesía en las páginas de este libro de Alfonso Calderón que, leyéndole, nos congrega en la Isla de los bienaventurados. Los elementos de que se vale para cada poema tienen distinta procedencia. A veces, vienen a ser una transmutación de la infancia, donde la nostalgia es dichosa; en ocasiones, transforma la diaria realidad, la más sencilla, la más común, haciéndola sorpresiva; o bien se agrega un regocijo de crear poesía evadiéndose de la vida propia, de los recuerdos, de lo experimentado, y para esto reúne palabras -todas ellas significativas- que alegremente forjan una realidad posible, inventada de principio a fin, de estrofa en estrofa, y este mundo que a nadie pertenece es poesía que vuelve del destierro y de un lejanísimo país nos trae imágenes bienaventuradas".