El canto a lo poeta es el nombre que le dan los cultores populares chilenos una composición estrófica en décimas, cuyos versos finales corresponden a los cuatros versos de una cuarteta. Como es posible apreciar en el registro aquí ofrecido, el acompañamiento se realiza utilizando un guitarrón en un estilo interpretativo (o "toquío") llamado "por la dentradora". El cultor acompaña dos versos por historia con temática relativa a la Sagradas Escrituras, la primera "Ya cuando el Verbo nació" y, la segunda, "El Niño nacido jue".

La dimensión profunda de esta forma métrica la explica el investigador Fidel Sepúlveda: "La décima encuartetada, donde se evidencia el sistema solidario de vasos comunicantes entre lo sagrado y lo profano, es instancia donde el ser chileno confirma su modo de ser-estar en un mundo dominado por la maravilla y a la que es imposible responder si no se está alerta de modularse como expresión integral. Esta modulación expresiva por la que el ser abre cauce un diálogo creador de mundo en lo material, psíquico y material [sic] es el arte de vivir. La poética de la décima lo encarna" (De la raíz a los frutos, p. 20).