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Claridad y la influencia de Clarté!

En 1919, tras la Primera Guerra Mundial, intelectuales franceses fundaron el grupo Clarté! -en castellano: "¡Claridad!"- que tuvo como proyecto formar una "internacional del pensamiento", es decir, una red de intelectuales, que promoviera las ideas del pacifismo y el antimilitarismo.

Entre 1916 y 1917, se establecieron las bases del movimiento de Clarté! con comunicaciones entre Henri Barbusse (1873-1935), Paul Vaillant-Coourtier (1892-1937) y Raymond Lefebvre (1891-1920). En mayo de 1919, el grupo Clarté! anunció su fundación y en octubre de este mismo año apareció el primer número de su revista homónima (Rancine, Nicole. "The Clarté Movement in France. 1919-1921". Journal of Contemporary History. Volumen 2, número 2, 1967, p. 195-201).

Bajo la dirección del francés Henri Barbusse (1873-1935), Clarté se "proclamaba en contra del viejo orden social, dentro del cual no tenían cabida la paz armada ni la diplomacia nacionalista" y también consideraban que "los gérmenes de la guerra estaban alojados en el organismo de la sociedad capitalista" (Pini, Ivonne; Ramírez, Jorge; y Bernal, María Clara. "Lecturas sobre la relación Europa-América Latina en las publicaciones culturales de los años veinte". Bernal, María Clara. Redes intelectuales. Arte y política en América Latina. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2015, p. 50).

El llamado de Clarté! tuvo recepción en Latinoamérica. Entre 1921 y 1924, intelectuales latinoamericanos en Argentina, Brasil, Guatemala, México, Perú y Chile se mostraron a favor de la iniciativa proclamada por el grupo francés (Moraga Valle, Fabio. "El resplandor en el abismo: el movimiento Clarté y el pacifismo en América Latina (1918-1941)". Anuario Colombiano de Historia y de Cultura. Volumen 42, Número 2, 2015, p. 134). En el caso chileno este impulso se materializó con la conformación del grupo Claridad, quienes hicieron eco del llamado de los intelectuales franceses publicando la revista homónima, que, durante sus primeros años, estuvo vinculada con la Federación de Estudiantes de Chile.

En su primer número, Claridad se planteó como un medio que nació de "la necesidad imperiosa" de que los intelectuales de Chile contaran "con un órgano de publicidad donde expresar sus ideales estéticos y sociales". Sin embargo, la revista no fue un medio exclusivo para los letrados, sino que también buscó "aunar la labor de intelectuales y obreros", aunque con la consideración de que correspondía "al intelectual dar a los trabajadores los materiales necesarios para que puedan dirigir su labor renovadora y hacerla fecunda" (Claridad. Año 1, número 1, p. 2-8), con plena creencia en el liderazgo de la juventud, especialmente de la juventud estudiantil.

Además de la creación de una revista de carácter cultural y de avanzada que buscaba establecer un espacio para intelectuales y obreros, la influencia del llamado del grupo Clarté! se evidenció en el carácter pacifista, antimilitarista e internacionalista de la publicación.

En el número 3, Claridad inició la publicación de la traducción de "El resplandor en el abismo (lo que quiere el grupo Claridad)" de Henri Barbusse. En este texto, el autor francés planteaba que en ese momento en el mundo imperaba un sistema en el cual "el privilegio, es decir, la esclavitud del gran número" implicaba la "opresión de todos por algunos" y que los conflictos bélicos servían como medio para mantener tal status quo: "Los dirigentes de cada país (…) cultivan la guerra y el espíritu de la guerra para ganar el dinero y la gloria y mantener metódicamente las multitudes prisioneras. La guerra es norma natural, en la sociedad contemporánea, como la miseria general y el vicio" ("El resplandor en el abismo". Claridad. Año 1, número 3, p. 10).

En este mismo número, Claridad hizo un llamado a los estudiantes americanos a unirse al "grito de protesta contra la guerra", contra "la diplomacia secreta que sirve para ocultar la incapacidad, la codicia y las mentiras de los gobernantes" y también contra el patriotismo. A su vez, hacían un llamado a la paz, para lo cual era necesaria la "organización internacional del proletariado y la supresión de todos los ejércitos" ("El cartel de hoy". Claridad. Año 1, número 2, 1921, p. 3).

Este "grito de protesta contra la guerra", en un contexto político en el que los conflictos limítrofes entre Chile y Perú pervivían, se materializó en las páginas de Claridad en "campañas destinadas a superar las secuelas y suspicacias del conflicto bélico local: la Guerra del Pacífico" (Bocaz, Luis. "La revista Claridad acerca de su significación en la historia cultural". América. Cahiers du CRICCAL, N°4-5, 1990, p. 453). Así, por ejemplo, en el número 65 de Claridad, Juan Gandulfo Guerra (1895-1931), bajo el seudónimo de Juan Guerra, dedicó un artículo a criticar el enfrentamiento entre ambos países arguyendo que, a pesar de ser naciones ricas, Chile y Perú como dos carneros "enflaquecidos por la riña permanente, y, excitados por los parásitos que aguijonean sus carnes magras, así se han degenerado estos dos países, azuzados por toda la canalla que, para mantenerse en el poder, aniquila las finanzas comprando armamentos, esparciendo propagandistas ociosos, introduciendo en todas partes espías ruines, manteniendo en todo el territorio una plaga de militares sanguinarios" ("El cartel de hoy". Claridad. Año 2, número 65. 1922, p. 1).