Ida Vivado de Bontá nació en Tacna el 30 de agosto de 1913. Su vocación por la música surgió cuando conoció el piano, a los cuatro años de edad. Sin embargo, a los ocho años, intentó entrar al Conservatorio, pero no la admitieron. En ese desencanto, abandonó el instrumento por varios años y lo retomó bajo la enseñanza de Anita Cortés en los años '30. Ingresó finalmente al Conservatorio y, decidida a avanzar rápido, se concentró en licenciarse rápidamente, lo que logró en 1942. Fue profesora de esa institución por muchos años, formando una generación de pianistas que luego se destacaron en la docencia.

Después de titularse ingresó a la carrera de composición con los profesores Domingo Santa Cruz y Free Focke, y se perfeccionó en piano con Elcira Castrillón y Alberto Spikin. Fue becada por el Gobierno de Italia, donde estudió música contemporánea. Su estilo de composición se enmarcó dentro de la técnica del dodecafonismo.

Ida Vivado estuvo casada con el pintor, también de origen italiano, Marco Bontá, con quien vivió 23 años de matrimonio hasta enviudar. Esa unión marcó mucho su vida y su música.

Su obra fue premiada en diversas ocasiones por distintas instituciones musicales. Siempre mantuvo su calidad como intérprete de piano, grabando algunos discos como tal. Dentro de sus obras se destaca "Picaresca", una tonada de 1984, con versos escritos por ella misma y que mostraba su interés por el folclore. Esta obra fue interpretada en el Teatro Astor por la Orquesta Sinfónica, con Víctor Tevah como director. Con ese mismo concierto inauguraron el Teatro Gala ubicado en la calle Tarapacá 1181. También destacan sus Estudios para piano, sus Lieder, Tres poemas para canto y piano, Preludios para piano y Suite para ese instrumento, entre otras.

Participó en la vida gremial de los compositores, siendo presidenta de la Asociación Nacional de Compositores (ANC) entre 1979 y 1987.

Falleció el 23 de octubre de 1989 de una dolencia cardíaca.