Subir

representación de la Iglesia Católica chilena

En 1962 el Papa Juan XXIII designó al cardenal Raúl Silva Henríquez como miembro de la comisión preparatoria del Concilio. El cardenal tuvo importantes participaciones durante las distintas sesiones del Concilio, especialmente la relacionada con la incorporación de la Virgen María al esquema de la Iglesia. Asimismo, cuando se pusieron en práctica las resoluciones del Concilio en nuestro país, actuó con mucha sabiduría en la introducción de las reformas en la Iglesia Católica chilena.

Según recuerda el Cardenal en sus memorias, apenas informado de la convocatoria al Concilio formó un grupo de trabajo con profesores de la Facultad de Teología de la Universidad Católica para estudiar los documentos que llegaban de Roma; estudios que después analizaban y debatían los obispos nacionales. Esta preparación, a juicio del Cardenal, permitió que la delegación de la Iglesia Católica chilena que participó en el Concilio, estuviera presente en todos los temas y debates más relevantes, constituyéndose inesperadamente en el grupo más consultado por otras conferencias episcopales latinoamericanas.