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Lilas y Campánulas

A la edad de 20 años Francisco Contreras adoptó un seudónimo, León Garcin (apellido con el que se nombra al protagonista suicida del relato "El pájaro azul" de Rubén Darío), y fundó la revista Lilas y Campánulas. Fue muy bien recibida, sin embargo sólo tuvo un tiraje de tres números, publicándose los dos primeros en noviembre de 1897 y el último en 1898.

La línea editorial de la publicación aparece delineada en su segundo número, que abre con un llamado a los «Jóvenes modernistas de Chile», «paladines del Batallón Sagrado», para crear un nuevo tipo de poesía. Sus estrategias literarias son claras: la utilización de la imaginería bélica y nacionalista se somete a las fórmulas lingüísticas recargadas y barrocas, que buscan sus bases en la literatura misma -las posibilidades imaginativas, las experimentaciones del lenguaje, la cultura antigua y el exotismo de las imágenes- y ya no en las urgencias sociales. La bandera que enarbolan estos poetas -influidos por Darío y las concepciones del esteticismo inglés del arte por el arte-, es puramente estética y anuncia, en cierta medida, la voluntad subyacente al Creacionsimo de Vicente Huidobro.

Los colaboradores de esta revista fueron: Alejandro Parra M; Antonio Bórquez Solar; el costarriqueño Roberto Brenes Mesén; el argentino Emilio Berriss; el peruano Francisco Mostajo y el chileno Guillermo Labarca Huberstone.