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París

A los 27 años, aburrido de Santiago, Francisco Contreras viajó a París. Allí, vivió de una pequeña renta que le enviaba su hermano como parte de la herencia que su padre dejara al morir y de los artículos que publicaba en distintas revistas y diarios franceses, españoles y chilenos. En esta ciudad, tal como señaló Hernán del Solar, "Fue un escritor generoso que trabajó lejos de Chile, en beneficio de los chilenos. Versos y prosas suyos escritos en Europa expresan nostalgia de lo nuestro, pero es activa, viril y no se mueve entre suspiros y exclamaciones. Y es así como Francisco Contreras habla en las revistas de París acerca de nuestras ciudades, de nuestras costumbres, de la vida y la obra de nuestros escritores ("El Huallipén y la Aojada, de Francisco Contreras", El Mercurio, 28 de junio, 1946).

En París, Francisco Contreras fue un escritor comprometido con la patria y Latinoamérica, pues orientó todo su trabajo literario a la difusión de su cultura en Europa. A pesar de ello, en Chile nunca fue reconocida su labor, incluso se le calificó muchas veces de europeizante, por sus lecturas principalmente francesas y por obedecer a estéticas y temáticas provenientes del Viejo Mundo. Él percibió con mucho dolor este rechazo de parte de la crítica literaria chilena: "Decididamente a pesar de mis veinte años de labor en el Mercure de France, sigo yo gozando de mi patria de la más espléndida impopularidad".

En la capital francesa, además, conoció escritores de todas partes de Sudamérica y también europeos. Con ellos compartió tertulias literarias en el Montparnasse. Algunos de sus fieles camaradas fueron: Rubén Darío, Amado Nervo, Enrique Gómez Carrillo, Manuel Ugarte, José Santos Chocano, José María Vargas Vila, Leopoldo Lugones, Alcides Arguedas, Rufino Blanco Fombona, Joaquín Edwards Bello y Vicente Huidobro.

En Francia su labor fue muy reconocida y frecuentemente autores de dicho país escribían artículos sobre sus libros. Uno de ellos fue León Bouquet, quien escribió en la revista La Renaissance el artículo "Un escritor chileno en París", el cual fue reproducido por la revista Zig-Zag el 29 de julio de 1922. En este artículo Bouquet señaló: "Desde 1905 Francisco Contreras reside en París. Ha publicado aquí diversos estudios críticos sobre personalidades contemporáneas de muy opuestas direcciones: Huysmans, Barrés, Rodin, Carriére. Ha seguido publicando ensayos y narraciones de viajes, que son además, bellas páginas de críticas de arte".