Cronológicamente, David Rosenmann-Taub perteneció a la generación literaria de 1950, junto a poetas como Armando Uribe, Efraín Barquero, Miguel Arteche y Jorge Teillier. Cortejo y epinicio, su primera publicación, apareció en 1949, cuando el poeta contaba con apenas 21 años. Más tarde, este poemario fue reeditado dos veces, una en Buenos Aires en 1978 y la otra en Santiago el 2002. Todas las ediciones difieren entre sí. Respecto a esto, Rosenmann-Taub señaló: "No corrijo. Trato de ser fiel a lo que quiero decir. La situación es más trascendente: el poema se queja: No soy así; esto me sobra'. Cada poema tiene su ley, su particular universo" (Tapia, Patricio. "Contra la improvisación" Artes y Letras de El Mercurio, 20 de noviembre, 2005, p.5).

Hernán del Solar advirtió en 1979 que la poesía de Rosenmann-Taub no era en ninguna medida fácil, sin embargo, en ella se muestra una "realidad transformada en una transfiguración que nos sumerge en un mundo interior, musicalmente murmurada para que el corazón la acoja" (Solar, Hernán del. "La poesía de David Rosenmann-Taub", El Mercurio, 10 de junio, 1979, p. E2).

Según el crítico Patricio Rojas la última edición del opúsculo "nos ofrece 80 poemas de extraña belleza y precisión, en donde el misterio de la vida y de la muerte es abordado por un hablante que pareciera situarse mas allá de lo que creemos y aceptamos como verdadero" (Rojas, Patricio. "Sinceridad, magia y belleza", Revista Universitaria, (79): 70, marzo, 2003).