Este documental recrea los mitos de origen del pueblo selk'nam y las vivencias de los jóvenes iniciados en el gran secreto de la ceremonia del Hain. Su estructura narrativa rompe con las convenciones del documental expositivo al proponer una mirada subjetiva, de un indígena ausente, que implica un espectador activo en la construcción del relato. Muy similar a las propuestas narrativas provenientes de las artes visuales, en general, y de Juan Downey, en particular. Su vinculación con el documental radica en la representación de un mundo histórico, que alguna vez existió, fundamentado a través de una investigación, y recreado audiovisualmente. Entre los recursos audiovisuales destacan la utilización de las convenciones de la mirada indígena, caracterizada por la cámara en mano, presencia del gran angular, e imágenes en blanco y negro.