Subir

Gustavo Helfmann y las pérdidas de Zig-Zag

Paulatinamente, Gustavo Helfmann logró recuperar las pérdidas que acarreaba Zig-Zag, desde sus comienzos en 1905. Mientras tanto, con gran esfuerzo trabajó para obtener ganancias con su Imprenta y Litografía Universo.

En 1928, adquirió en un millón cien mil pesos 12.500 m2 de terrenos y edificios la manzana comprendida entre las calles Bellavista, Pío Nono y la naciente Av. Santa María. Ese mismo año dio comienzo a la construcción de edificios para talleres. Una vez finalizada las obras en 1929, se trasladó la Empresa Zig-Zag a las oficinas ubicadas ahora en la calle Bellavista 069. La mudanza duró seis meses, pese a ello nunca cesaron las actividades de impresión.

En 1929, la depresión mundial iniciada en Estados Unidos, influyó negativamente en los planes de expansión de la directiva de la Empresa Editora Zig-Zag. Las ganancias se estancaron y los proyectos se vieron detenidos por la desfavorable situación económica de nuestro país.

Pasado 1930 Gustavo Helfmann hizo nuevamente repuntar su negocio e instaló en sus talleres de Bellavista un procedimiento litográfico mejorado, llamado offset-fototono, para lo cual se trajeron máquinas y técnicos europeos. En esta época, se lanzaron dos nuevas revistas. Una de teatro y cine, bautizada con el nombre de Ecrán, el 8 de abril de 1930 y cuyos directores en Santiago fueron: Roberto Aldunate León, periodista y crítico de teatro de El Mercurio, y Carlos Francisco Borcosque, director de cine. Y una revista destinada a los niños: Mamita, lanzada el 19 de junio de 1931, por la Imprenta y Litografía Universo.