Artes Visuales (Decreto 220 de 1998)

La reforma educacional aplicada durante los noventa denominó a la asignatura como "Artes Visuales" (desde 1996 para enseñanza básica y 1998 para enseñanza media), que, junto con Artes Musicales, conforman el sector de Educación Artística, de los cuales al menos uno debe ser considerado como obligatorio por el establecimiento educacional. Además se estableció Artes Visuales para 3º y 4º año medio como opción dentro de la parrilla de asignaturas de Formación Diferenciada. El cambio de denominación pretende extender el rango tradicional de la asignatura para incorporar otras manifestaciones artísticas contemporáneas, diversificando el concepto de educación artística.

Este marco curricular replanteó los métodos, técnicas, didácticas, objetivos y contenidos de la educación artística bajo un marco conceptual e histórico más amplio y complejo. Se creó bajo el sustento de ideas pedagógicas que promueven mejoras a partir de la evaluación tanto de los procesos como de los productos artísticos desarrollados por los estudiantes, a través de la difusión de los programas (impresos y digitales) y las investigaciones y publicaciones destinadas al apoyo a la docencia impulsadas por instituciones universitarias.

El replanteamiento del sentido de la educación estética, así como los ámbitos de estudio, están relacionados con las perspectivas críticas respecto a la tiranía de los índices cuantitativos que miden el rendimiento escolar. La idea era reorientar la educación en términos de calidad en vez de cantidad, para que la formación artística y estética configure la base para una educación con vocación cultural.