En 1988 Egon Wolff fue convocado por Eleodoro Rodríguez Matte, entonces director ejecutivo del Canal de Televisión de la Universidad Católica de Chile (Canal 13), para escribir el guión y los libretos de una teleserie, Vivir así, que se transmitió el segundo semestre de ese año. Anteriormente, Canal 13 había emitido la producción nacional Semidiós, con guiones adaptados de la teleserie homónima brasileña de Jeanette Clair, que obtuvo una recepción masiva, a la vez que el rechazo de la crítica especializada por su extremado apego a los golpes de suspenso. La petición de Rodríguez Matte a Wolff fue que escribiera una teleserie con referencias a la clase media chilena y guiños al cine neorrealista italiano. El mismo Egon Wolff remarcó el contraste entre ambas producciones en una entrevista: "Un caso extremo es Semidiós, que llegó a tener un estupendo suspenso, pero que no tenía realidad alguna. Eso no pasaba en ninguna parte del mundo. El otro extremo es el caso de Vivir así, que no tiene ningún suspenso, pero tiene una trama muy real" ("Una teleserie de la clase media", 1988).

Dirigida por Vicente Sabatini y protagonizada por Jaime Vadell, Patricia Guzmán, Sandra O'Ryan, Claudio Arredondo y un numeroso elenco, Vivir así narra la historia de Chumingo Mora, un trabajador que, para independizarse económicamente, se endeuda con el fin de comprarse un camión.. Sus cuarenta capítulos, que describen las consecuencias que esto trae para su familia y vecinos- fueron emitidos entre el 5 de septiembre y el 11 de noviembre de 1988 por la estación de televisión católica.

La crítica especializada consideró que Egon Wolff no estaba cómodo con el neorrealismo declarado de la producción y la recepción del público no fue la esperada. En reacción a esto, el dramaturgo entregó a la misma estación televisiva los cuarenta capítulos de La extranjera o Regreso a Comahue, una teleserie donde un personaje exiliado de su familia y de su pueblo, la localidad imaginaria de Comahue, se transforma para, años después, regresar a cobrar venganza. Se trata de una producción más cercana a las convicciones dramáticas de Wolff, pues "es otra cosa, con otras leyes, con un poco más de suspenso. Está basada en el misterio de lo que va a pasar. Pero también me permite crear personajes humanos" ("Una teleserie de clase media", 1988). La teleserie, sin embargo, fue rechazada por Eleodoro Rodríguez Matte y nunca fue filmada.

Egon Wolff no volvió a escribir para la televisión, pero en 2004 revivió el imaginario de su segunda teleserie con un texto dramático también inédito, titulado Regreso a Comahue.