El Correo Literario, "periódico político, industrial y de costumbres", fue fundado el 18 de julio de 1858. Su existencia se divide en tres épocas de publicación: la primera, el año 1858; la segunda, los años 1864 y 1865; y, finalmente, un breve lapso de 1867. Su primera etapa fue quizás la más reflexiva y contestataria de todas: además de manifestar insistentemente su oposición a la administración de Manuel Montt, muchos de sus artículos, crónicas e ilustraciones disparaban contra el sentido periodístico de otros medios de prensa como El Ferrocarril o El Mercurio o, bien, caricaturizaban a personajes públicos con el propósito de "correjir las costumbres i los defectos, satirizar, poner en ridículo, si se quiere, para procurar su coerción. Pero tambien tiene por objeto ensalzar" (El Correo Literario (6), 1958).

Por otra parte, en su sección "Historia de la semana", el periodista y escritor José Antonio Torres analizaba los acontecimientos políticos y sociales más relevantes ocurridos durante la semana, siempre con un discurso crítico hacia el régimen dominante. Este espíritu de independencia que reivindicaba El Correo Literario se aprecia también en lo heterogéneo de los documentos que llegó a reunir: textos por entrega de diversos escritores -por ejemplo, la obra en tres actos El Jefe de la Familia, de Alberto Blest Gana, que posteriormente fue recopilada y publicada en un volumen por editorial Zig-Zag en 1956-, intercambios de correspondencia entre intelectuales del siglo XIX, traducciones de obras europeas, partituras musicales para piano o secciones de agricultura práctica.

Pese al importante aporte cultural que supuso para la sociedad de la época, la primera época de El Correo Literario se vio interrumpida el 11 de diciembre de 1958.