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Rafael Luis Gumucio

Rafael Gumucio, otro de los principales redactores de El Diario Ilustrado, nació en Santiago en 1877. Se inició como periodista junto con Joaquín Díaz Garcés y Carlos Silva Vildósola. Fue redactor principal de La Unión de Valparaíso y de la revista Zig-Zag. Según Virgilio Figueroa, Gumucio fue "el comentarista de todos los sucesos de importancia pública, el denunciador de todos los abusos y el más implacable enemigo de la maldad, hecha gobierno, justicia o parlamentarismo" (Figueroa, Virgilio. Diccionario histórico biográfico y bibliográfico de Chile. Tomo 3. P. 398). Cuando subió al poder Arturo Alessandri, Gumucio desplegó todo su arsenal de mordacidad e ironía para alertar sobre los problemas que se avecinaban, realizando terribles profecías sobre el gobierno electo. De allí que se le reconociera como un polemista de armas tomar. También se destacó como figura política del Partido Conservador, asumiendo durante varios años la vicepresidencia del directorio general y la mesa directiva. Salió elegido diputado por Melipilla, Quillota y Santiago durante varios períodos hasta 1932.

El 22 de febrero de 1927, siendo director de El Diario Ilustrado, fue apresado y deportado a Ecuador, junto a otros parlamentarios y políticos, bajo las órdenes del Ministro del Interior de ese entonces, Carlos Ibáñez del Campo. A Gumucio se le culpaba de delitos contra la seguridad interior del Estado. Ante este atropello, la protesta del diario no se hizo esperar, y se nombró un censor militar en la imprenta de El Diario Ilustrado. Se le notificó al nuevo director, Luis A. Cariola, y a todo el personal de la empresa, que no se podía publicar nada que criticara los actos del Gobierno. Gumucio estuvo en el destierro hasta 1928, cuando se vio obligado a regresar por la muerte de su esposa. En 1927, aún desterrado, fue jubilado como redactor de El Diario Ilustrado después de haber prestado más de 30 años de servicio a la prensa.