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recursos hídricos

La energía hidroeléctrica se basa en el aprovechamiento de la fuerza del agua para movilizar las turbinas que generan electricidad. La potencia o capacidad de generación de una central hidroeléctrica dependerá del caudal del afluente y de la altura que posea el salto de agua de la represa. En consecuencia, la abundancia de recursos hídricos facilita el desarrollo de energía hidroeléctrica.

El Plan de Electrificación de nuestro país definió siete regiones geográficas en función de los recursos hídricos de Chile. La primera, de Arica a Vallenar, carecía de recursos hidrológicos para la generación de energía eléctrica, obligando a producir energía por medio de plantas térmicas; la segunda, desde La Serena a Los Vilos, combinaba la escasa hidrología con plantas térmicas; la tercera, desde Petorca a Linares, tenía una hidrología de origen glacial que proporcionaba a los ríos un abundante caudal sólo en la primavera y verano por los deshielos, siendo necesaria la construcción de embalses para asegurar el suministro de agua a las centrales; la cuarta, de Chillán hasta Traiguén, combinaba el régimen glacial con el pluvial, en este tramo también se construyeron embalses; la quinta, de Lautaro a Puerto Montt, tenía un predominio del régimen pluvial, con abundante recurso de agua durante las épocas de otoño e invierno; la sexta, correspondía a Chiloé Continental y Aysén, con régimen pluvial y notables reservas hidrográficas; y en la séptima, Magallanes, ante la abundancia de gas y petróleo, se privilegió la energía térmica.