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miniatura histórica

Las "miniaturas históricas" constituyen el subgénero de la crónica que Enrique Bunster desarrolló en varias de sus obras y que le permitieron abordar episodios de la historia nacional e hispanoamericana en un formato breve y conservando un tono ameno y cercano al lector, pero sin apartarse de las fuentes históricas. Hugo Montes, en su Historia de la literatura chilena, subraya el interés de Enrique Bunster por esa otra historia, "la de los sucesos en apariencia minúsculos" (p. 340) y pondera la capacidad del autor para aunar verdad e imaginación "sin desvirtuar los acontecimientos" (ibídem).

Dentro del grupo de obras que ofrecen "miniaturas históricas" se encuentran Chilenos en California (1954), donde destaca el texto que da el título al libro, cuyas páginas relatan las hazañas de los aventureros que partieron al hemisferio norte en busca de la promesa del oro. El libro aborda temas variados, como la presencia tehuelche en el sur del continente o la implementación de tecnologías propias de la modernización como en "Los primeros vapores", "El primer ferrocarril" o "Los primeros telegramas", entre otras.

Mar del Sur (1951) es presentada así por el propio Bunster: "No es esta la historia del Gran Océano, ni el romance marino del Largo País. Es solamente un puñado de narraciones tomadas al azar, sin un plan preconcebido" (p. 5), palabras de las cuales se desprende el proyecto literario que el autor ha construido en torno a las "miniaturas históricas". En este libro el autor describe una geografía marítima tan diversa como la Antártida, Rapa-Nui y los puertos de Valparaíso y El Callao, a la vez que retrata habitantes de dichos parajes como son los balleneros y los alacalufes, entre otros.

Otros libros que contienen "miniaturas históricas" son Bombardeo de Valparaíso (1948), Recuerdos y pájaros (1968), Distinguidas historias (1976) y Casa de antigüedades (1972).