El inicio de la Guerra del Pacífico unió a dos fotógrafos de larga trayectoria, Carlos Díaz y Eduardo Spencer. No está claro si la sociedad se inició con un establecimiento en Santiago o si se asociaron para acompañar al Ejército durante su campaña al norte en 1879. Los fotógrafos se trasladaron a los frentes de batalla y registraron numerosos encuentros bélicos tanto terrestres como marítimos.

Concluida la guerra, en 1884, Díaz y Spencer abrieron un local en Santiago en la calle Ahumada, donde se distribuían los álbumes que registraban paso a paso las diferentes campañas. Hacia 1886, el estudio fotográfico se trasladó a la esquina de Compañía y Ahumada, donde además de tomar retratos, comercializaban sus álbumes de la Guerra del Pacífico y de vistas de Chile. Hacia 1890, Carlos Díaz se retiró de la sociedad y el establecimiento pasó a llamarse Spencer y Cía.