Subir

Grupo Millaray

En 1958 Gabriela Pizarro conoció a Julio Alegría, escritor y director del Departamento del Pequeño Derecho de Autor, dependiente de la Universidad de Chile. Éste le manifestó la intención de hacer unas grabaciones radiales, para lo cual Gabriela reunió a algunos jóvenes que participaban junto a ella en los talleres folclóricos de la Casa de la Cultura de Ñuñoa. Fue así como surgió el grupo Millaray, palabra que en mapudungun significa "Flor de oro", compuesto en aquel entonces por Gabriela Pizarro, Clemente Izurieta, Héctor Pavez y Nelly Pavez. La grabación para el programa, llamado "Un pueblo que canta", consistió en un repertorio compuesto por importantes autores populares campesinos como María Luisa Sepúlveda, Hortensia Valdivia, Petronila Orellana y Críspulo Gándara.

El grupo privilegió siempre su contacto con estratos populares, presentándose en poblaciones, fábricas, juntas de vecinos y localidades rurales, obteniendo así permanentes contactos con experiencias folclóricas a través de sus cultores. Sin embargo, su primer gran trabajo de investigación se desarrolló en Chiloé desde fines de 1958, recopilando un rico material de danzas, música, comidas y usos folclóricos. Este trabajo fue, al tiempo después, presentado en el Teatro Municipal de Santiago.

En aquel entonces al grupo se habían integrado Raquel Pavez, Enrique Baeza, Carlos "Negro" Medel, Eliana Ugarte y Romilio Chandía. A medida que pasó el tiempo, participaron también de la experiencia artistas como Bendicto "Piojo" Salinas o Juan Gianelli, transformándose el conjunto en una verdadera escuela de investigación y proyección folclórica.

Sucedido el golpe de Estado, la labor del conjunto se hizo particularmente difícil. Muchos de sus integrantes fueron encarcelados e incluso uno, Juan Gianelli, forma parte de la larga lista de detenidos desaparecidos. Sin embargo, su labor prosiguió. En 1978 montaron la obra La pasión de Manuel Jesús, verdadero testimonio del sufrimiento de un pueblo; y La fiesta de los oficios, donde mostraron todo su trabajo de investigación a través de la presentación de adivinanzas, oficios, cuentos, etc. En 1979 recibieron el Premio Encina, por su trascendente labor para el folclor chileno.

Entre 1964 y 1971 grabaron cinco LP para el sello Odeón: Conjunto Millaray. Geografía musical de Chile, vol X (1964); Conjunto Millaray. Canciones y danzas chilenas. Vol. XII (1964); Conjunto Millaray. Cuecas con brindis. Vol. XXIII (1970); Nuestra Navidad. Villancicos chilenos. Vol. XXV (1970); y La ramada. Vol. XXVI (1971). Gracias a este registro, Millaray ha sido conocido por generaciones como uno de los más importantes grupos de investigación y proyección folclórica de Chile.