En los principios de la historia chilena del grabado, el desarrollo de este corrió paralelo a los avances en los sistemas de impresión industriales. Pero, una vez que las técnicas de grabado adquirieron el estatus de disciplina artística, iniciaron una progresión histórica propia en la que cada sistema de producción valía no ya por su eficiencia o rapidez, sino también por la calidad de su imagen, las características específicas de su materialidad y la mitología artesanal que se construyó en torno a ellas. Es así como se explica que técnicas que han sido prácticamente abandonadas por la impresión industrial, tales como la litografía o la xilografía, se encuentran en constante desarrollo dentro del mundo del grabado artístico.

Dentro de las técnicas más tradicionales para la creación de grabados se encuentra la xilografía o grabado en madera, a la cual en las primeras décadas del siglo XX se sumó la linografía, en la que se utiliza linóleo, un material plástico que permite la extracción de material de forma similar a la madera pero con mayor facilidad y rapidez. La única diferencia evidente de la linografía respecto de la xilografía es la pérdida de la veta de la madera en las impresiones, razón por la que los artistas más tradicionalistas promovían esta última, que en el plano simbólico se encontraba asociada a una expresión popular campesina. La linografía, en cambio, por la utilización de materiales de mayor elaboración industrial, se vinculó más bien a un imaginario de carácter proletario.

Una de las técnicas novedosas en la época fue la serigrafía, también proveniente del mundo de la impresión industrial. Esta consiste en el traspaso de tinta a través de una malla previamente tratada con una emulsión que impide el paso del pigmento en ciertas áreas, de lo que resulta una imagen. Con el tiempo fue posible crear una emulsión fotosensible, por medio de la cual traspasar una imagen fotográfica a una matriz de serigrafía, para producir imágenes de gran detalle y fácil edición.

Dentro de las otras técnicas tradicionales de grabado se encuentran también todas aquellas relacionadas con el metal y la piedra, como el aguafuerte, la punta seca y la litografía, que también tuvieron amplia difusión y se continúan empleando entre los grabadores más tradicionales.