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Escuela de Santiago

En 1968 Naín Nómez y Jorge Etcheverry decidieron alejarse del grupo América con la intención de trascender la marginalidad y plantearse más seriamente el trabajo poético, luego, junto a Erik Martínez y Julio Piñones (Carlos Zarabia) formaron La Escuela de Santiago.

Ese mismo año los miembros de la Escuela de Santiago se unieron a Jorge Vélez en la preparación del que sería el número más polémico de la revista Orfeo, la antología llamada 33 nombres claves de la poesía chilena. Sobre la cual Jorge Etcheverry declaró: "se nos llamó a colaborar en una antología de poesía chilena que, siguiendo nuestras tendencias prácticamente redujimos a la presentación de aquellos autores que consideramos importantes dentro del proyecto literario nuestro" (Soledad Bianchi, La memoria: Modelo para armar, p. 115).

Hoy el recuerdo de la Escuela de Santiago es inseparable de aquella antología y la polémica provocada por los autores de la misma al incluir su propias obras y excluir importantes poetas jóvenes de la época, como Federico Schopf, Jaime Quezada, Floridor Pérez, Omar Lara y otros. El motivo de dicha exclusión sería el repudio de la Escuela de Santiago por la poesía lárica, noción que se hace patente en el nombre con que bautizan a su agrupación.

Posteriormente algunos miembros de la Escuela de Santiago y del Grupo América participaron de recitales en tomas de las universidades durante la época de la reforma universitaria.

Tras el golpe de estado de 1973, Naín Nómez, Erick Martínez y Jorge Etcheverry parten al exilio en Canadá; por su parte Julio Piñonez se radica en La Serena.