Subir

Exclusión de una extensa gama de trabajadores

Asalariados de distintas tendencias políticas, los operarios de industrias no mineras, los campesinos y los trabajadores independientes, esporádicos e insertos en el mercado de trabajo informal, tardaron en ser considerados por los historiadores chilenos. Desde la década de 1980 y buscando construir la denominada "historia de los sujetos populares", la renovada historia social abrió el abanico de personajes y de problemas históricos a considerar, relacionados con el mundo laboral. Una innovación interpretativa fue el descubrimiento que el proceso de proletarización y de conformación de una mano de obra estable y productiva, había sido resistido de múltiples formas por numerosos trabajadores. Sin embargo, al ignorar la contribución de la mujer obrera a la economía nacional, esa historiografía social ha fomentado que se comprenda la proletarización como un proceso eminentemente masculino. Como ha mostrado la perspectiva de género, las mujeres representaron casi un tercio de la fuerza económicamente activa en 1907 y ellas fueron parte de los primeros movimientos sociales chilenos, materia predilecta entre las primeras generaciones de historiadores sociales. Las trabajadoras se incorporaron a aquellos movimientos reivindicativos mediante sus propias mutuales, sindicatos y organizaciones políticas, como también a través de la prensa obrera.