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Teatro de Vicente Huidobro

La década de 1930 representó para Vicente Huidobro el momento de un giro en su trabajo literario, caracterizado, hasta entonces, por la producción de libros poesía, muchos de ellos, escritos en francés.

En un contexto de fuertes cambios políticos y sociales en Latinoamérica y Chile, y del clima de entreguerras en Europa, en el campo de la literatura se estaba fraguando una transformación del concepto de lo literario y su función en la sociedad. Esta experiencia produjo cambios tanto en los modos de representación de la realidad como en la prevalencia de los géneros utilizados para llevar a cabo estas representaciones.

La escritura de Huidobro, en este sentido, comenzó a derivar desde la producción de libros de poesía a otros géneros como la novela y el teatro. Entre 1929 y 1939, Huidobro publicó 6 novelas y dos libros de dramaturgia: Gilles de Raiz (1932) y En la luna (1934). Este cambio, para Eduardo Thomas, "se puede interpretar como una necesaria exploración del poeta en las posibilidades renovadoras de su poética creacionista en géneros que presentaban, por lo menos en lengua castellana, un considerable atraso respecto del desarrollo que habían tenido la lírica y las artes plásticas" (Thomas Dublé, Eduardo. "En la luna, de Vicente Huidobro: creacionismo y referencialidad". Anales de literatura chilena. Año 2, número 2, diciembre de 2001).

Frente a las condiciones del contexto de producción, la propuesta de Huidobro cambió en virtud de compatibilizar la autonomía estética del creacionismo y la función social o política de lo literario. En este sentido, su producción dramatúrgica ha sido interpretada a través de lecturas que la inscriben en las situaciones históricas a las que aluden o refieren. Particularmente en la comedia En la luna, se ha observado una relación paródica con la escena política y el acontecer nacional de la década de 1920: "La renuncia de Carlos Ibáñez a la presidencia el año 1931, ante los movimientos sociales en su contra; el posterior derrocamiento, en 1932, de Juan Esteban Montero (…) por el pronunciamiento socialista comandado por Marmaduke Grove; el caos social y económico que no logran controlar las dos Juntas de Gobierno instauradas por el régimen socialista, y el consecuente llamado a elecciones, en las que triunfó finalmente Arturo Alessandri. Todos estos sucesos, inmediatamente anteriores a la publicación de esta pieza, se encontraban en la experiencia del receptor chileno, que no podía dejar de relacionarlos con el mundo representado en la obra, al que necesariamente debía interpretar como una sátira política" (Thomas).

A partir de esta nueva concepción de lo artístico que incorporaba la referencialidad como un aspecto significativo en la producción de sentido, otras lecturas han puesto de relieve dicha característica para hablar de un "creacionismo político" (Neghme Echeverría, Lidia. "El creacionismo político de Huidobro en En la luna". Latin American Theater Review. Volumen 18, número 1, otoño de 1984, p. 75-82) o ligar en términos ideológicos más precisos la producción dramatúrgica de Huidobro con el anarquismo, de amplia influencia en la sociedad chilena de la década de 1920: "Ante sí, tenía varias opciones que el progresismo desplegaba en el plano artístico para reescribir la realidad desde el punto de vista literario. La visión libertaria que incorporó al proceso de construcción y de significación de esta obra fue su opción personal. Escogió este camino porque su arte participaba también del principio revolucionario de la sustitución de lo vigente por algo nuevo. (…) El código que mejor se avenía con la creación de mundos nuevos y auspiciosos era el libertario, tan cercano conceptualmente con el creacionismo huidobriano" (Pereira, Sergio. "Una lectura anarquista de En la luna de Vicente Huidobro". Teatrae. Revista de la escuela de Teatro. Otoño-invierno, 2004, número 8, p. 74).