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Escuela de Aviación

En 1913, la escuela de aviación militar inauguró sus servicios con un avión modelo Blériot de 50 HP (caballos de fuerza), denominado Manuel Rodríguez, que había servido a Avalos en Francia. El año anterior Manuel Avalos había comprado a nombre del gobierno dos monoplanos Blériot, un monoplano Deperdussin y un biplano Voisin. Al poco tiempo, la Escuela de Aviación contaba con siete Blériots, un monoplano Deperdussin, un biplano Voisin, cuatro biplanos Breguet y cuatro biplanos modelo Sánchez-Besa, diseñados por el aviador chileno José Luis Sánchez Besa y construidos en Francia. Las clases del primer curso se iniciaron el 7 de marzo de 1913. Al cabo de dos años el Servicio de Aviación Militar de Chile se había consolidado lo cual le permitió organizar en enero de 1915 la primera exhibición aérea de Sudamérica. Ese año también, diez aviones participaron en maniobras militares en conmemoración del día del ejército. En este período la aviación chilena se constituyó como una de las más importantes de la región. Prueba de ello es que en mayo de 1915 llegaron a la escuela de aviación dos oficiales uruguayos y uno de ellos organizaría posteriormente la aviación militar de su país. No obstante, durante la primera guerra mundial llegaron pocos aviones al país. En 1916 llegó un monoplano Morane-Saulnier y en 1918 un SPAD VII. Una vez concluida la guerra Inglaterra entregó una docena de cazas monoplanos Bristol M.1C. Con uno de estos aviones el teniente Dagoberto Godoy realizó en 1918 el primer cruce aéreo de la Cordillera los Andes.