El trabajo periodístico de José Miguel Varas comenzó en una época de bastante represión política bajo el gobierno de Gabriel González Videla. En sus inicios fue redactor del diario El Siglo y la revista Vistazo; muy pronto derivó a los medios de comunicación radiales como locutor de emisoras nacionales e internacionales.

Hacia 1948 se acercó al Partido Comunista y debido a ello colaboró como cronista de tipo cultural en un periódico comunista llamado Democracia.

Luego del golpe militar fue exiliado y encontró un pequeño nicho en un programa llamado "Escucha Chile", de Radio Moscú. Esta radio transmitía en 80 idiomas con el propósito de difundir sus noticias al mundo. Así lo recuerda el escritor: "La idea era informar a los chilenos de adentro sobre lo que estaba ocurriendo en el mismo Chile, donde sólo se disponía de la información oficial. Hubo hasta 80 corresponsales extranjeros enviando sus cables sin que el gobierno militar se percatara siquiera de ellos" (Ana María Larraín. "Moscú según José Miguel Varas", El Mercurio, 13 de octubre, 1996, p. 4).

Nunca se alejó del periodismo y, ha trabajado en radio, televisión y prensa escrita. Durante la Unidad Popular fue jefe de prensa de Televisión Nacional de Chile (TVN); hoy es editor de la revista cultural Rocinante.