Jorge Cáceres se inició como poeta alrededor de los trece años, emulando la poesía de Federico García Lorca, Pablo Neruda y Rafael Alberti. De esa fecha datan algunas de sus primeras obras, como El poblador derrotado, El ángel de las trincheras y El silabario del silencio. Las dos últimas son conocidas solo por referencias, ya que no se han conservado materialmente.

Jorge Cáceres tenía catorce años cuando aparecieron publicados algunos de sus poemas en la revista Ercilla, entre 1937 y 1938. A mediados de este último año, el joven poeta solicitó su incorporación al grupo Mandrágora y a partir de entonces su poesía se enmarcó dentro de las publicaciones colectivas e individuales patrocinadas por la agrupación. Dos poemas suyos fueron incluidos en el primer cuaderno del grupo, publicado a fines de 1938, y posteriormente contribuyó de manera sostenida en las siguientes revistas publicadas por el grupo, así como en otras obras colectivas producidas por este, como Defensa de la poesía, Ximena, Defensa de la Mandrágora y Leit Motiv.

En 1941, Cáceres publicó su primer trabajo individual, René o la mecánica celeste, del cual se imprimieron apenas 200 ejemplares. Luego siguieron Pasada Libre, Monumento a los pájaros y Por el camino de la pirámide polar, todos ellos con tiradas igualmente reducidas.