José Donoso arrendó una casa en Chiloé desde enero a marzo de 1985, con el objetivo de refugiarse y escribir su novela La desesperanza. Sin embargo, tuvo poca tranquilidad, porque recibía visitas constantes y no pudo evitar participar de actividades políticas y literarias que se llevaban a cabo en la isla. Según Carlos Alberto Trujillo, quien presidía un taller literario al cual asistió José Donoso, la presencia de este autor fue un remezón que llegó a estimular el ambiente cultural del verano castreño: "Entre diciembre y febrero llegaban muchos escritores, pintores, músicos y artistas, en general, que animaban el verano local que no perdía su ritmo a pesar del estado de sitio" ("José Donoso: entre el retorno del nativo y vidas paralelas", Revista chilena de Literatura, (51): 131-137, noviembre, 1997).

Trujillo cuenta también que Donoso sufrió un percance con la policía local. Este percance, sin duda habría influenciado en la trama de la novela que estaba escribiendo. El 31 de enero de 1985, tras una manifestación efectuada en el CODEPU por profesores de la zona, José Donoso fue detenido por los carabineros, quienes desconocían que él era un escritor: "Como allí nadie lo conocía lo tuvieron hasta la medianoche en un calabozo con varios detenidos por ebriedad. Cuando las radios de Santiago dieron cuenta del hecho la noticia se desparramó por todo el mundo y la comisaría castreña comenzó a sufrir un incontrolable asedio telefónico. Llamados desde España, Italia, Francia, Brasil y desde todo Chile estaban volviendo locos a los guardias que no entendían por qué se había formado tanto alboroto por un tal José Donoso" (José Donoso: entre el retorno del nativo y vidas paralelas", Revista chilena de Literatura, (51): 135, noviembre, 1997).

Finalmente, José Donoso terminó de escribir La desesperanza, novela donde mezcló sus experiencias vividas en la isla y un homenaje a Matilde Neruda, recién fallecida. Así, describió el autor su obra: "es probablemente la más realista de mis novelas y la más chilena. Es una novela que empieza en el despertar de Matilde, la esposa de Neruda, quien murió hace un año. La segunda parte de la novela es sobre una pareja y una excursión que hacen por Santiago, la que termina en el funeral de Matilde. Todo ocurre dentro de ocho horas, y bueno la novela tiene un sentimiento de gran urgencia. La novela tiene un significado que se vincula a la actual situación del país. Al mismo tiempo disfruté y sufrí escribiéndola" (Pereira, Amalia. "Interview with José Donoso", Latin American Literary Review, (30): 57-67, 1987).