Algunos autores han descrito el sistema ideado por Portales y administrado por Prieto como una "reacción colonial". Sin duda que la contrarrevolución conservadora impuso un orden social que presentaba muchas similitudes con el que existió durante la dominación hispánica. Sin embargo, no fueron sistemas idénticos, pues en ámbitos como el económico, se lograron avances importantes, por lo que el apelativo "colonial" no sería el más adecuado para definir al régimen.

Desde 1831 hasta 1835, Prieto tuvo como ministro de Hacienda a Manuel Rengifo, quien junto con restituir las finanzas públicas, incentivó el desarrollo del comercio exterior. Su deliberada política de desarrollo económico consistió en mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos; regularizar la deuda interna y repactar la externa; introducir incentivos en los procedimientos aduaneros, con el fin de atraer a los importadores y evitar excesos en el gasto público. Los beneficios de estas medidas se vieron reforzados con el descubrimiento de la mina de plata de Chañarcillo, en 1832.

En el segundo período de la administración Prieto (1836-1841), se fundó la Sociedad Nacional de Agricultura y se creó un nuevo ministerio, que se sumó a los de Interior, Hacienda y Guerra y Marina, ya existentes: el de Justicia, Culto e Instrucción Pública, siendo designado como ministro Mariano Egaña.