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formación

La historia de la Asociación de Fotógrafos Independientes está marcada por muchos actos de valentía que, a la distancia, parecen pequeños, pero que en su momento fueron enormemente significativos. Entre las razones que motivaron a sus fundadores a formar esta agrupación estuvo el desamparo en el que se encontraban muchos de los fotógrafos chilenos a comienzos de los ochenta. Tal es el caso, por ejemplo, del fotógrafo Luis Navarro, quien trabajaba como reportero gráfico para el boletín de la Vicaría de la Solidaridad. La publicación de sus fotos sobre el centro de torturas de Lonquén le significó que la CNI lo tomara preso y le propinara una brutal golpiza. La situación de Navarro y de otros fotógrafos que sufrieron agresiones y hostigamientos similares impulsó a Jorge Ianiszewski, Juan Domingo Marinello, Paz Errázuriz y Leonor Vicuña a organizar una asociación gremial que protegiera a quienes trabajaban sin el respaldo de instituciones políticas.

A ello se sumó la censura en 1980 de una fotografía de un desnudo masculino de la fotógrafa Paz Errázuriz, que se exhibía en el Museo Nacional de Bellas Artes, un acto de carácter autoritario que sirvió como detonante para la fundación de la Asociación.